(Ilustración: Giovanni Tazza).
(Ilustración: Giovanni Tazza).

Este 2018 se decidió desde el financiar, por primera vez, iniciativas creativas y artísticas de la sociedad civil dirigidas a promover las artes escénicas, artes visuales, la música, las actividades audiovisuales, la promoción del libro y el fomento a la cultura. De esta manera se complementa el impulso que, durante varios años, se viene dando a la producción cinematográfica. Esta convocatoria más amplia logró que se presentaran más de 1.500 proyectos, resultando como ganadores 317 iniciativas, de las cuales 99 proyectos ganadores son de regiones y 246 de Lima.

El éxito de esta convocatoria reafirma una de las metas que me he propuesto: hacer de la cultura un eje central del desarrollo nacional. Para lograr ese objetivo, el concurso de Estímulos Económicos para la Cultura 2018 juega un rol importante, porque se logró que el Estado invierta S/23’680.200 en la promoción de las artes peruanas.

Y es que invertir en cultura tiene un efecto multiplicador. El año pasado, la Universidad del Pacífico realizó un estudio sobre el impacto económico de nuestra industria del cine. Se determinó que por cada millón de soles invertido en cinematografía se generaba un incremento de casi 4 millones de soles en la economía.

Solo este año, el presupuesto asignado para los 22 concursos dirigidos a la actividad audiovisual y cinematográfica fue de S/20’002.200. Fue premiado un amplio abanico de proyectos, aquellos que impulsan la formación de profesionales vinculados al sector y otros orientados a la preservación de nuestra historia audiovisual, sin dejar de lado el financiamiento de proyectos cinematográficos en sus distintas etapas de producción.

Asimismo, se amplió la convocatoria de estímulos para otras industrias culturales, lo que atrajo la participación de las artes escénicas, visuales y la música, mediante ocho concursos. A este sector se destinó un total de S/2’431.000. Entre los proyectos premiados se encuentran aquellos que buscan la promoción de la circulación artística nacional e internacional, la producción escénica y discográfica, el desarrollo de públicos, la organización de festivales, el montaje de exposiciones y el impulso de proyectos de arte para la transformación social.

Una vez que esta inversión se ponga en marcha, no solo se generarán mayores oportunidades laborales y económicas en el país, sino principalmente se brindará la oportunidad para reconocernos en nuestra riqueza cultural y en el gran valor de su gente, de sus culturas, artes, tradiciones y creatividad.

Creemos que invertir en cultura es ir a ganador. El financiamiento para las artes peruanas permitirá su formación, conservación, creación y distribución, rumbo a promover el acceso a una oferta cultural diversa y descentralizada –cada año las postulaciones que provienen de regiones aumentan en 20%– incentivando la creación y gestión de más productos que representen nuestras diversas expresiones culturales.