(Foto: Difusión)
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A 45 años de la creación del Sistema Estadístico Nacional (SEN) y del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) como su Órgano Rector, es necesario reflexionar sobre el marco jurídico que regula la producción de las estadísticas oficiales del país, de cara a la era de los datos, que obliga al SEN, aI INEI y al país, a generar entornos favorables para construir el ecosistema de la información, que deberá sustentarse en la confianza y credibilidad, a través de una mayor transparencia, fluidez y calidad.

Ya en el 2011, el profesor de Harvard, Gary King, señalaba que “El aumento masivo en la disponibilidad de datos informativos sobre ciencias sociales está generando un progreso tremendo en el análisis, comprensión y abordaje de muchos de los principales problemas sociales…”.

La era de la información es sin duda una oportunidad que las sociedades deben aprovechar para impulsar su mayor desarrollo social. Ello demanda el desarrollo de una cultura de información, digitalización de servicios públicos, explotación de nuevas fuentes de datos, expedición de leyes adecuadas a esos entornos, nuevas tecnologías de análisis, generación de confianza ante los ciudadanos, etc.

En la producción de estadísticas oficiales del país, es necesario desarrollar lenguajes de interoperabilidad, acceso e intercambio de microdatos, modernizar y generalizar el uso de metodologías de anonimización de la información, aprovechar registros administrativos públicos y privados. En suma, la implementación de procesos de innovación, aprendizaje y gestión del conocimiento para la producción estadística.

En el nivel subnacional debe impulsarse la articulación entre usuarios y productores de estadísticas para implementar estrategias que integren, modernicen y transformen las estadísticas oficiales para un desarrollo integral del país.

Los beneficios serán tangibles. Reducción de costos de recolección/producción, nuevos tipos de información, ampliación de la cobertura de datos con una mayor focalización en apoyo de las decisiones públicas y privadas en los tres niveles del país, entre otros.

Un punto central para este proceso es la modernización de la legislación estadística, facilitando el acceso a los datos, debiendo prevalecer el interés público, pero respetando la confidencialidad. El bicentenario es una excelente oportunidad para contar con una nueva Ley que dote al INEI de las atribuciones necesarias para coordinar eficientemente el SEN, acceder efectivamente a las fuentes de información y dotarle los instrumentos necesarios para dar respuesta a la cada vez creciente y diversa demanda de información.