La congestión vehicular es uno de los principales problemas en la ciudad. Para solucionarla se propone un sistema articulado de transporte que incluya buses, líneas de metro y corredores.  (Víctor Gonzales / Archivo)
La congestión vehicular es uno de los principales problemas en la ciudad. Para solucionarla se propone un sistema articulado de transporte que incluya buses, líneas de metro y corredores. (Víctor Gonzales / Archivo)
Patricia Rojas

Lima Metropolitana tiene el calificativo de megaciudad desde el 2016; es decir, en la urbe viven más de 10 millones de habitantes hace 3 años y casi nadie lo ha notado. Esto significa que tenemos una población más grande que la de ciudades consolidadas como Londres, Chicago o Hong Kong. En el 2018, solo 33 ciudades en el mundo recibieron esta calificación y Lima ocupó el lugar 32 en el ránking de población de Naciones Unidas. Sin embargo, nuestra urbe poco ha hecho por comportarse a la altura de esta liga. Por ejemplo, Lima es una de las pocas megaciudades que no cuenta con un sistema consolidado de metro.

Desde el punto de vista de los ciudadanos, de acuerdo con información de Ipsos Perú (enero del 2019), los principales problemas que se perciben en Lima son: inseguridad (74%), contaminación ambiental y limpieza pública (52%), y sistema de transporte masivo deficiente y tráfico vehicular (41%), los mismos desde hace ya varios años. A pesar de ello, no hay una voluntad clara de caminar sobre una estrategia para mejorar en estos aspectos básicos de la capital por parte del gobierno nacional ni del local.

En este contexto, no es novedad que el tráfico se agudice cada vez más en la capital. , las horas punta prácticamente se han duplicado en los últimos 10 años y al menos la cuarta parte del tráfico de Lima corresponde a transporte de carga (). Además, la ciudad sufre de una sobrepoblación de combis y taxis que operan de manera formal e informal (“”).

El problema del transporte también trae serias implicancias en los costos de las empresas que distribuyen en Lima. El hecho de que se hayan duplicado las horas pico genera mayores costos de combustible, mantenimiento de vehículos, personal, etc.

del MIT, la Universidad del Pacífico, la Universidad San Francisco de Quito y Logyca muestra algunas propuestas de políticas públicas. Entre otras, propone la creación de ‘hubs’ logísticos, para la carga y descarga de mercaderías, que permitan ordenar el caos que se genera al dejar mercadería en zonas con mucho tráfico. Además, propone ordenar las entregas fuera de las horas pico o premiar a las empresas que usen transporte amigable con el medio ambiente permitiéndoles transitar a estas horas.

Convertirse en una megaciudad trae consigo grandes retos en infraestructura, transporte, conectividad, seguridad, acceso a servicios básicos, medio ambiente, entre otros. Según el documento “The World’s Cities in 2018” de Naciones Unidas, la comprensión de las principales tendencias de la urbanización es crucial para poder hacer ciudades sostenibles, inclusivas, resilientes y sostenibles a futuro. Esto es fundamental no solo para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sino también para los negocios cuyas ventas dependen aún, en gran parte, del movimiento de nuestra urbe.

Siendo una megaciudad poco preparada para la cantidad de personas que alberga, este año Lima enfrenta un reto adicional. Si bien la tasa de crecimiento poblacional de la ciudad está alrededor del 1% anual (alrededor de 100 mil habitantes), según Ipsos Perú, la migración venezolana a nuestra capital, producto del momento crítico que atraviesa ese país, ha acelerado el crecimiento limeño en casi cinco veces su ritmo habitual (500 mil habitantes más).

Prepararnos, mejor tarde que nunca, a través de un plan estratégico a largo plazo es indispensable. Las buenas ideas son diversas, pero si no contamos con una visión a futuro estructurada, solo nos quedaremos en buenas intenciones desarticuladas. Se necesita continuidad. Esta gestión municipal está dando buenas señales, pero se necesita trabajar de manera coordinada con otros niveles de gobierno y no solo en cuatro años de gestión del alcalde actual.