Trujillo fue la primera intendencia en proclamar la independencia, manteniendo su territorio libre de los ejércitos realistas durante los cuatro largos e interminables años que tomó sellar la independencia del antiguo virreinato del Perú en los campos de Junín y Ayacucho. En efecto, el 29 de este mes de diciembre celebraremos el bicentenario de la independencia de Trujillo proclamada por el intendente José Bernardo de Tagle y Portocarrero, IV marqués de Torre Tagle, previo acuerdo en sesión pública del cabildo trujillano. De manera enérgica y sin derramamiento de sangre Torre Tagle había ordenado apresar a los oficiales realistas el 21 de diciembre; luego presidió una junta de notables el 23 donde se optó por la independencia, y el 28 del mismo mes fueron arrestados algunos españoles opuestos al movimiento, entre ellos el obispo José Carrión y Marfil acérrimo realista.
Políticamente la proclama del marqués de Torre Tagle –con el apoyo de los miembros del cabildo trujillano libremente elegidos– representó la adhesión a la causa emancipadora de toda una demarcación geopolítica, la primera y única de las ocho existentes en el virreinato hasta la proclama de San Martín en Lima siete meses después.
La intendencia de Trujillo, tercera en extensión territorial en el virreinato del Perú, abarcaba los actuales departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, Cajamarca y La Libertad, así como parte de los departamentos de Loreto y Amazonas. Servía asimismo a la región de Maynas como nexo de comunicación con las zonas de la serranía central y costeras del norte del virreinato. Para mediados de enero de 1821 los ocho partidos –o provincias de la intendencia– se habían adherido a la independencia al recibir los sobres firmados y lacrados por Torre Tagle instándolos a sumarse a la causa emancipadora. Los focos militares realistas en Otuzco y Cajabamba en el partido de Cajamarca fueron sojuzgados en mayo y en Chachapoyas el 6 de junio.
Trujillo, además de importante por su extensión, era rica en productos agrícolas, agropecuarios y mineros. Pudo así la intendencia emancipada privar al ejército realista del suministro de hombres, ganado, alimentos y medicinas los que envió al Ejército Libertador de San Martín a partir de enero de 1821.
Recordemos que la independencia de Trujillo fue una de las causales para que los realistas derrocaran al virrey Pezuela y colocaran en su lugar a La Serna el 29 de enero de 1821, es decir, un mes después de la proclama de la independencia de Trujillo por Torre Tagle: “… las sospechas sobre las opiniones del brigadier marqués de Torre Tagle; sus principios demasiado conocidos y manifestado por él muy a las claras […] fue lo mismo que regalar esa provincia al enemigo, lo que no hubiera sucedido en su gobierno de La Paz que se hallaba observado de cerca por el ejército.” (Manifiesto de Aznapuquio, numeral 10).
El general San Martin envió una proclama a los pueblos de Trujillo en el que señaló: “La posteridad hará justicia a la prudencia y al denuedo del ilustre Torre Tagle no menos que a vuestro patriotismo y a vuestra moderación […] más de cien pueblos proclaman su independencia y se hace esta gloriosa transformación, sin disensión alguna, sin licencia, sin de aquellos excesos tan frecuentes en la historia de la revolución [..]” José de San Martin, Cuartel General de Huaura, febrero 12 de 1821, Segundo de la Libertad del Perú.
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