Desde hace 36 años, la Encuesta del Poder de Ipsos y “Semana económica” causa escozor. Pero más allá de algunos egos inflados y otros heridos, permite reflexionar sobre la distribución del poder y el liderazgo en el Perú. Las personas que entran y salen de los ránkings anuales lo hacen a veces por el cargo que ocupan y otras como resultado de su capacidad de influencia. La Encuesta del Poder de inicio de gobierno permite avizorar también lo que ocurrirá durante los siguientes cinco años con el poder político en el Perú.
En función de su cargo, el presidente de la República ha ocupado siempre el primer lugar y Pedro Pablo Kuczynski lo ocupa con naturalidad. No siempre ha sido así. En el pasado ha habido casos como Alberto Fujimori / Vladimiro Montesinos y Ollanta Humala / Nadine Heredia en que el poder era compartido con una persona extremadamente influyente en el jefe de Estado. La diferencia probablemente estriba en que Fujimori y Humala llegaron al poder de manera sorpresiva, llenos de incertidumbres. En cambio, PPK alcanza la presidencia luego de una larga trayectoria en que forjó su liderazgo en una diversidad de campos.
El segundo puesto en la encuesta alcanzado este año por Keiko Fujimori es el reflejo de la nueva situación de equilibrio de poderes, con Fuerza Popular en control del Congreso. La posición alcanzada por la ex candidata presidencial es un reflejo de su liderazgo. En otras democracias, los candidatos derrotados tienden a ser reemplazados. En el caso de Fuerza Popular todo indica que Keiko seguirá a la cabeza con el objetivo de tomar la posta de PPK en el 2021 y que, como consecuencia de ese liderazgo, continuará ubicada en el segundo lugar de la Encuesta del Poder durante los próximos 5 años.
El primer ministro normalmente ha ocupado la segunda o tercera posición. Como resultado de la fuerza parlamentaria de Keiko, Fernando Zavala aparece en el tercer lugar. Ello a pesar de que pocas veces ha habido un primer ministro que tenga tanta influencia en la conformación de su Gabinete como Zavala. Más allá de su ubicación en el ránking, es probable que su poder se acreciente en la medida en que está demostrando constituir un puente eficaz entre el Ejecutivo y el Legislativo.
La presidencia del Congreso siempre ha estado entre los primeros lugares. La diferencia es que esta vez es de oposición. En el caso de Luz Salgado, su cuarto puesto es también el reflejo de su larga trayectoria y habilidad política, por lo que probablemente seguirá en algún lugar del ránking cuando deje la presidencia. En cambio, llama la atención que ningún otro congresista fujimorista figure en la lista de los 30. En los próximos años veremos seguramente el ingreso de los más destacados, así como también el avance de José Chlimper, ahora en el puesto 26. Al ex candidato a la vicepresidencia lo escucha Keiko y lo respeta PPK, dos factores que pueden potenciar su influjo.
El ministro de Economía es otro habitué entre los más poderosos y Alfredo Thorne no es la excepción. La novedad es que los dos vicepresidentes –Mercedes Aráoz y Martín Vizcarra– también figuran en el top 10, reflejo de su cercanía al presidente y de su rol en el Congreso y el Gabinete. En el futuro, otros ministros podrían entrar al ránking en función de su influencia sobre el presidente y, sobre todo, de su desempeño. El éxito en la gestión es fuente de poder. Alfonso Grados Bertorini, ministro de Trabajo de Fernando Belaunde, llegó a ocupar el cuarto lugar en 1982, por ejemplo.
La encuesta da cuenta también del poder económico –donde destaca el crecimiento de Carlos Rodríguez Pastor–, el poder o influencia de los intelectuales –con Mario Vargas Llosa a la cabeza desde los orígenes de esta medición– y el poder de la prensa, entre otros, pero donde hay más cambios y los seguirá habiendo es en el poder político, especialmente en el lindero izquierdo.
Verónika Mendoza es la mayor incógnita. Aparece ahora en el puesto undécimo, pero enfrenta una inminente división del Frente Amplio. Es posible que opte por inscribir a su propio partido y lanzarse para gobernadora del Cusco, elección que seguramente ganaría. De lo contrario, seguramente perderá vigencia. Más a la izquierda asoma Gregorio Santos, aunque su suerte pende del proceso judicial que lo puede retornar a prisión por corrupción. En cambio, quien saldrá de la cárcel en un par de años es Antauro Humala. Dinámico y elocuente, puede acumular poder galvanizando el enojo de la población que no logre insertarse satisfactoriamente en el sistema económico.