(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Alfredo Bullard

Como ya se acerca Navidad, te envío mi lista de regalos para el 2018. Vas a tener un año difícil. Hay mucho que traer. Demasiado. Tu trineo va a quedar muy chico. 

Trae un número importante de cárceles. Como van las cosas, vamos a necesitar muchas más. E incluye una ampliación importante para la Diroes. Se está tugurizando.  

A Alan García tráele más significados a las siglas AG en la agenda de Marcelo Odebrecht como Arcángel Gabriel, Avanza Gordo o Arriba Gareca. Y además un par de cristos adicionales al del Morro Solar para que le sigan multiplicando sus honorarios de conferencias como si fueran pescados o panes. 

Toledo quiere una edición de lujo de “Pinocho”. Admira mucho al protagonista. Además, trae un pasaje de vuelta para él y Eliane. Aquí los extrañamos y muchos los quieren apachurrar. Tráenos también las futuras ediciones de los ‘best sellers’ de Toledo que le permiten vivir con tanta holgura económica: “¿Cómo comprar inmuebles sin dinero?” y “Veinte millones de razones para ser presidente”. 

Regálanos un Congreso constructivo, pensante y que busque el bien del país; es decir, sin fujimoristas. Pero si es mucho pedir, al menos llévate a Becerril, Chacón, Alcorta y a los principales ‘Angry Birds’ de la bancada y traernos nuevos congresistas con el doble de IQ. 

A PPK tráele posibles explicaciones porque parece que se ha quedado sin ninguna. Y a su gobierno, una brújula. 

A Fuerza Popular tráele puertas nuevas para sus locales y una contabilidad que pueda explicar cómo financiaron sus campañas. A Keiko tráele además unos dardos y una foto de Kenji. Y a Kenji lo mismo pero con la foto de Keiko.  

En lugar de aprobar la reforma electoral mamarrachenta que se discute en el Congreso, que se aprueben reformas que sí sirvan y mejoren realmente la política como la eliminación del voto obligatorio, acabar con el voto preferencial, reelección por tercios del Congreso, elección de congresistas por distritos uninominales. Es decir, que nos traigan las lampas con las que enterraremos a los congresistas actuales. 

Un manual para que los congresistas aprendan a hacer un análisis costo-beneficio de las leyes y dejen de usar la cantinflesca frase “esta ley no irroga gasto al Estado y es muy buena para todos”. 

A los jueces y fiscales tráeles sabiduría para condenar a los corruptos y liberar a los inocentes.  

Que le bajen la sanción a Guerrero para que pueda jugar el Mundial.  

Que los peruanos seamos realmente iguales y que uno se pueda casar con quien ama, al margen del género. Y a Cipriani y sus seguidores regálales tolerancia y sensibilidad. 

Que cierren el Colegio de Abogados para que no siga siendo un cártel en el que se esquilme a los abogados para poder ejercer libremente la profesión. 

Llévate además todas las barreras burocráticas que el Estado nos ha impuesto, para que todos tengamos la oportunidad de desarrollar negocios y oportunidades. 

Que Venezuela recupere las libertades y la democracia y Maduro vaya preso por sus crímenes. Y que la izquierda que lo apoya deje de tener un doble estándar. Y que Evo Morales en Bolivia y Juan Orlando Hernández en Honduras no se salgan con la suya perpetuándose en el poder.  

Que Trump deje de ser Trump. 

Un poco de sentido común para los organismos reguladores y el Indecopi para que dejen de estar atrapados en el rollo mediático y respondan técnicamente. 

Que de una vez por todas archiven la Ley Cánepa. 

También te pido que deroguen la Ley Universitaria, que va a destruir la capacidad de innovación en la educación para sustituirla con regulación e intervencionismo estatal que tarde o temprano será intervencionismo político. 

Que alguien tenga el valor para empujar una verdadera flexibilización laboral que finalmente genere más y mejor empleo. 

Que Ni Una Menos deje de ser una campaña y se vuelva una realidad y que respetemos de una vez por todas los cruceros peatonales.  

Y sobre todo, que el desprecio por los políticos y la inestabilidad que generan no afecte la estabilidad económica. Que nuestra débil institucionalidad democrática salga reforzada de estos momentos difíciles y que los escándalos de corrupción de hoy se conviertan en instituciones más sólidas que eviten que volvamos a repetir la misma historia.