La ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, acudió el viernes pasado al Congreso para responder a las preguntas de dos pliegos interpelatorios formulados por los parlamentarios.
La ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, acudió el viernes pasado al Congreso para responder a las preguntas de dos pliegos interpelatorios formulados por los parlamentarios.
Editorial El Comercio

Esta mañana la ministra de Economía y Finanzas, , tendrá que regresar al para continuar con el proceso de interpelación que , donde se propuso dar respuestas a la larga lista de interrogantes expresadas por los legisladores.

Como se sabe, la comparecencia de Alva ante el Parlamento se da en el contexto de la aguda crisis económica que enfrenta el país, como consecuencia de la emergencia sanitaria gatillada por el COVID-19, y con la que el Gobierno ha lidiado de una manera alejada de la ideal. Sin embargo, también ocurre enmarcada por un panorama político particular: el Legislativo ha demostrado estar empecinado en promulgar iniciativas carentes de rigor técnico y fiscalmente irresponsables y el Ejecutivo, por medio del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), busca frenar este impulso, incluso apelando a instancias como el Tribunal Constitucional.

Parece ser esta dinámica la que está animando a que algunas bancadas busquen censurar a la ministra antes de terminar la interpelación. En efecto, Unión por el Perú (UPP) ha manifestado que hoy empezará para sacar adelante la moción y que algunas agrupaciones se han mostrado interesadas en respaldarla. El vocero de UPP, José Vega, ha dicho: “Tenemos el texto redactado, pero lo correcto es esperar que termine la interpelación; una vez que acabe el debate iniciaremos la recolección. Ya hemos avanzado las coordinaciones con cuatro bancadas, tres de ellas han afirmado que están de acuerdo”.

Aunque el representante de UPP trata de mostrarse prudente al decir que para comenzar el camino a la censura “lo correcto es esperar que termine la interpelación”, el que ya tengan el texto redactado delata el verdadero interés que le dan a lo que la ministra Alva tiene que decir. Las horas que han empleado interrogando a la titular del MEF poco importan cuando la ojeriza en su contra no se basa precisamente en el manejo de su cartera, sino en una supuesta desconexión de la ministra con lo que, según los legisladores, realmente requieren los peruanos.

Ello queda aún más claro cuando la bancada de Podemos Perú los secunda. Aron Espinoza, vocero de este partido, ha declarado: “Las respuestas de la ministra no se condicen con la realidad que vive el país, la bancada apoya firmar [la moción], la decisión está en un 90%”. Como se recuerda, esta es la agrupación que ha propuesto y defendido medidas como la “devolución” de y cuyos miembros amenazan con lograr el reembolso del ; iniciativas ambas consideradas imprudentes por distintos especialistas. La primera, incluso, será observada por el Gobierno debido al forado fiscal que su cumplimiento entrañaría.

La posible censura a María Antonieta Alva, entonces, sería un nuevo episodio en la tragedia populista que viene interpretando este Congreso, una sanción caprichosa que solo le restaría estabilidad a nuestra recuperación económica. Que la decisión se esté contemplando de manera precipitada, en medio de la interpelación, desacredita los procedimientos de control político de los que dispone el Legislativo.

Es indudable que existen medidas que tienen que enmendarse y rumbos del Gobierno que deben corregirse. La gestión del MEF está lejos de ser perfecta y el Ejecutivo es responsable de muchos de los resultados adversos que estamos viendo durante la pandemia, pero en el ámbito económico se está apostando por la prudencia macroeconómica que tanto bien nos ha hecho en el pasado. Algo que el Parlamento se ha mostrado decidido a destruir.