Desde que Inglaterra ocupó las islas Malvinas, el Gobierno Argentino, que siempre ha reclamado soberanía sobre ellas, acostumbra todos los años, por intermedio diplomático en Londres, protestar por la violación de sus derechos fundamentando la validez de su doctrina. Este año hay un cariz diferente, pues Argentina declina toda responsabilidad por la violación de su neutralidad, al haber utilizado los buques de guerra ingleses dichas islas como base de operaciones contra la flota alemana.