Ayer en la mañana tuvo lugar la ceremonia en que se bendijo el aeroplano Curtiss Standard, obsequiado por los obreros de la fundición de Morococha al ejército. Con tal motivo las tribunas del Hipódromo de Santa Beatriz, escenario del evento, estaban repletas de una concurrencia atraída por la novedad del espectáculo. El presidente de la República, Augusto B. Leguía, apadrinó el avión. El hipódromo sirvió de marco a este acto patriótico ya que lamentablemente Lima todavía no cuenta con un campo de aviación debidamente equipado y bien comunicado con la ciudad.
H.L.M.