Para abaratar el costo de vida se venden en todo Estados Unidos las provisiones sobrantes del ejército. Aunque en la mayoría de los casos no logran bajar los precios, por lo menos proporciona a gran número de personas la oportunidad de conseguir artículos de uso cotidiano muy baratos. Se vigila mucho para que inescrupulosos no compren esa mercadería a bajo precio y después la revendan a precios muy altos. También se venden esas provisiones en “tiendas rodantes”, que son camiones del ejército que recorren las calles vendiendo víveres.
H.L.M.