El gran número de automóviles que circulan en Lima viene ocasionando serios problemas. El inspector de rodaje convocó a más de cien choferes, para darles las advertencias necesarias para evitar faltas de diversa gravedad, siendo las más comunes exceso de velocidad, carencia de luces, empleo de chulillos, etc. Pero esta labor es difícil. Los choferes de autos particulares dicen que corren por orden de sus patrones, que ellos no tienen la culpa. Precisamente las personas de mayor instrucción que tienen choferes tienen la obligación de colaborar para que Lima no sea un caos
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