Han comenzado los carnavales y, en muchos barrios, se ha jugado a baldazo limpio. Los “palomillas” han vendido los “globos marinos” a cinco por un real. También por el centro se ha jugado con entusiasmo. Grupos de jóvenes conocidos, situados por Mercaderes o Espaderos, lanzaban proyectiles a los balcones desde los cuales se respondía en igual forma. El paso de automóviles o coches con jugadores era motivo para otra diversión y los baldes de agua se prodigaban a las personas que ocupaban estos vehículos. En la noche hubo desfile de enmascarados.
H.L.M.