Noviembre, penúltimo mes del año, es el negro mes de los difuntos, de triste recordación para el Perú, en que el sepulcro de sus defensores recibe las lágrimas de emoción y de recuerdo para todos aquellos que en los campos de batalla cumplieron su deber y murieron por la patria. Noviembre, para el Perú, es el tétrico mes que ha pagado al ángel de la muerte un tributo enorme, terrible y excepcional. Pisagua, Dolores, San Francisco y Tarapacá tuvieron lugar en noviembre, mes de las almas tristes, mes de dolor.
H.L.M.