(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Hace 100 años

El rigor de este invierno que recién comienza ha tenido su más alta expresión de inclemencia con la última lluvia que ha puesto en grandes apuros a los moradores de nuestra capital, pues la mayor parte de los techos de las casas no han resistido la presión del agua que ha caído dentro de las viviendas, incluso inundándolas, causando daños materiales y otros problemas. Muy pocas son las casas que no han sufrido deterioro, porque casi todas tienen como techo una ligera torta de barro. Las casas más humildes son las más afectadas.

H.L.M.

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