La casa de Simón Bolívar, en Caracas, ha sido restaurada prolijamente. Está ornamentada con pinturas murales de Tito Salas que recrean la historia de Venezuela desde la conquista a la independencia. La finca responde al estilo colonial. Es un modelo de la época. Planta baja, amplia y clara, con anchos patios inundados de luz y habitaciones en sombras, silenciosas, frescas en el rigor del prolongado estío de esas tierras. Bolívar era de ilustre linaje. Su abuelo Simón llegó con los conquistadores y fue corregidor perpetuo de Caracas. En el umbral luce el escudo familiar.
H.L.M.