En casi todos los países existe una legión de hombres y mujeres que marchan firmemente hacia una completa destrucción física y moral. Son personas que han renunciado a la alianza con su país, con su hogar y con la sociedad. Son los adictos a los alcaloides. Para tener una idea de la importancia del tráfico de drogas, diremos que en los primeros diez meses de 1919, en Estados Unidos, se importaron 257.000 kilos de opio, sin contar la morfina, la cocaína y el éter, destinados a satisfacer el vicio. Más de la mitad de los adictos son personas mayores de 25 años.
H.L.M.