Un aeroplano del expreso aéreo Londres-París chocó con otro sobre una aldea situada a 70 millas de la capital de Francia. Los dos pilotos, tres pasajeros y un mecánico murieron. Los dos aeroplanos, despedazados, cayeron envueltos en fuego. El accidente se produjo por la neblina reinante y a cien yardas de altura; los dos pilotos trataron, demasiado tarde, de evitar el choque. El avión que iba a Francia contaba solo con el piloto y abundante correspondencia. La tragedia ha causado honda conmoción en ambos países y es portada de los principales diarios.
H.L.M.