Debemos volver al asunto del triunfo del Uruguay en las Olimpiadas de París. Un equipo de fútbol está efectuando, sin quererlo, una campaña notable en toda Europa popularizando a su país y al fútbol. Debemos tomar el ejemplo. En el Uruguay, la gimnasia y los deportes son obligatorios en las escuelas tanto públicas como privadas. Eso hace posible jóvenes sanos y fuertes, amantes de los deportes, que constituyen el vehículo más importante para una vida alejada de vicios y malas costumbres. Uruguay es rico en valores morales y en educación general.
H.L.M.