Según la última edición del Diccionario de la Real Academia Española (2014), este adjetivo negativo se documenta en la América Meridional (incluido el Perú), Méjico y Nicaragua. Tiene el obvio sentido de ‘imposible de encontrar’, aplicable tanto a personas como a cosas. Véase un ejemplo peruano: “Verónica Becerra, jefa de Relaciones Públicas de América Televisión, estaba inubicable la semana pasada…” (Expreso, Lima, 23/8/1993).