Este sustantivo se forma sobre la base del adjetivo menudo con el sufijo -encia. En la lengua general, significa “pequeñez de algo”, “exactitud, esmero y escrupulosidad con que se considera y reconoce algo” y “cosa de poco aprecio” (DRAE 2014). En plural, designa los residuos del despiece de ciertos animales y también es equivalente de menudillos ‘interior de las aves’. Pero, en el castellano del Perú, estos últimos usos corresponden al singular menudencia. Ejemplo del diario La República: “Los precios más baratos de pollo sin menudencia están en el mercado Ciudad de Dios” (17/1/2009).