(Foto: Reuters)
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Iván Alonso

Decía el recordado Enrique Chirinos Soto que los norteamericanos no toleran nombres de más de tres letras: a Thomas lo llaman Tom y a Robert lo llaman Bob. Lo mismo cabe decir de su banco central, la Federal Reserve Board, que es simplemente la Fed, y de su próximo presidente, Jerome Powell, Jay para sus amigos.

Powell es un abogado e inversionista que desde hace cinco años es miembro del directorio de la Fed. Los economistas, particularmente los de inclinación conservadora, hubieran preferido a John Taylor, de la Universidad de Stanford, quien, se suponía, iba a subir las tasas de interés más rápido que Powell. Pero, contrariamente a lo que la historia reciente sugiere, no hay una tradición de nombrar académicos para el puesto. Los dos últimos presidentes –Janet Yellen de Berkeley y Ben Bernanke de Princeton– son más bien la excepción.

Desde la creación de la Fed en 1913 hasta 1936, su presidente era, por ley, el secretario del tesoro, o sea, el ministro de economía.

El primer presidente independiente fue Marriner Eccles (1936-48), un banquero mormón que llegó a controlar diecisiete bancos en distintos estados y saltó a la fama en 1931 cuando los salvó de la quiebra. Eccles se convirtió en uno de los arquitectos del New Deal y luego en secretario asistente del tesoro, antes de que Roosevelt lo pusiera al frente de la Fed.

Su sucesor, Thomas McCabe (1948-51), comenzó como subgerente de ventas de una compañía papelera, donde ascendió hasta gerente general. Tomó una licencia durante la guerra para irse al gobierno, y dos años después de volver al sector privado fue designado por Truman como presidente de la Fed.

William McChesney Martin Jr (1951-70) es, con 18 años y 10 meses, la persona que más tiempo ha ocupado el cargo. Comenzó su carrera en la Reserva Federal de Saint Louis, uno de los doce bancos regionales que componen el sistema de la Fed. De allí pasó a una casa de bolsa y, tras la guerra, fue nombrado presidente del Exim Bank, luego secretario asistente del tesoro y finalmente presidente de la Fed.

Arthur Burns (1970-78), un inmigrante austriaco, fue el primer académico al mando de la Fed. Burns era un profesor de economía en la Universidad de Columbia. Fue además director del prestigioso National Bureau of Economic Research y presidente del consejo de asesores económicos de Nixon.

William Miller (1978-79), un abogado convertido en ejecutivo de una empresa industrial, tuvo felizmente el periodo más breve, tan solo 17 meses, dejando a su paso una de las mayores inflaciones de las que tengan memoria los Estados Unidos.

El legendario Paul Volcker (1979-87) pasó años yendo y viniendo entre el Chase Manhattan Bank y Departamento del Tesoro. Tras un breve interludio en Princeton, fue nombrado presidente de la Reserva Federal de Nueva York, el segundo puesto más importante en la estructura de la Fed, antes de ser elegido por Carter para el primero.

Alan Greenspan (1987-2006) ha sido casi toda su vida un consultor independiente, pero trabajó durante años como asesor económico de Ford y de Reagan y también de la Oficina de Presupuesto del Congreso.

Tanto Bernanke (2006-14) como Yellen (2014-18) han sido, además de académicos destacados, parte del sistema de la Fed antes de presidirla: Bernanke como miembro del directorio y Yellen como presidente de la Reserva Federal de San Francisco.