Mariam Antonella Costa

En ningún curso del colegio me hablaron de Sobre callejero sí, pero nunca sobre cómo afrontarlo si el acoso ocurre en el lugar en el que estudiamos.

En el 2013 el Ministerio de Educación (Minedu) lanzó SíseVe, una plataforma que permite registrar casos de violencia contra estudiantes en el Perú. A pesar de que la intención detrás de esta plataforma es buena, pienso que le ha faltado difusión. El mensaje no llega a centros educativos como en el que estudié.

En diez años, SíseVe ha reportado 63.595 casos de violencia en todo el país; es decir, unas 17 denuncias por día. Ahora bien, ¿cuántos casos no han sido reportados? Aterra pensar en una cifra.

Los comunicadores pueden aportar al país, pues su labor, ya sea desde la publicidad o el periodismo, ayuda a visibilizar problemas y proponer soluciones desde nuestro campo. En ese sentido, como futura comunicadora y publicista, propongo fortalecer el uso de las redes sociales como TikTok para difundir información sobre prevención y así facilitar las denuncias. Si bien el perfil de TikTok del Minedu tiene publicaciones sobre SíSeVe, recibe muy pocas reacciones y visualizaciones. Tampoco hay una cuenta especial para esta iniciativa.

Pienso que una cuenta dedicada exclusivamente a SíSeVe, administrada por profesionales –comunicadores, psicólogos, ‘influencers’, entre otros–, con una estrategia de contenidos clara y un ritmo sostenido de publicaciones, puede contribuir para que el mensaje llegue al público objetivo. La idea es combatir el silencio.

Lo cierto es que el acoso no solo ocurre en colegios, sino también en universidades y otros centros de educación superior. ¿Por qué no crear entonces una cuenta de TikTok con su respectiva estrategia de redes sociales, pero dirigida a estos estudiantes? Teniendo en cuenta que, según Reuters Institute, la principal fuente de noticias de los peruanos son las redes sociales y, además, la generación z prefiere consumir videos para informarse (Kantar IBOPE Media). De nada sirve elaborar contenidos y estrategias que no se ven.


*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.


Mariam Antonella Costa es Estudiante de Comunicación en la Universidad Científica del Sur