Lima en la última década ha crecido a pasos gigantes, concentrando el mayor flujo de la economía peruana. Sin embargo, esto no es lo único que ha aumentado. El lado malo es que la delincuencia también ha crecido afectando a miles de ciudadanos.
Ahora, debemos tener claro que, para combatir la inseguridad ciudadana, se debe también enfrentar la corrupción y contar con la participación de la ciudadanía organizada, como apoyo a la Policía Nacional. En ese sentido, ¿es necesaria la creación de la Policía de Orden y Seguridad?
Actualmente, hay cerca de 54.000 efectivos policiales dedicados solamente a la seguridad ciudadana para que patrullen las calles. Si se dividen en dos turnos, prácticamente trabajarían 27.000 personas a escala nacional. Entonces faltan policías en las calles.
Sin embargo, esto no funcionará sin contar con un Poder Judicial justo, que aplique a cabalidad las penas para los actos delictivos, sancionando eficazmente a los delincuentes y defendiendo a los ciudadanos usuarios legales de armas de fuego y efectivos de las fuerzas del orden que, en legítima defensa o cumpliendo su deber, abatan a los delincuentes.
Existe un proyecto de ley (el N° 05257/2022-CR) aprobado en la Comisión de Justicia del Congreso de la República. Este plantea modificar el artículo 20 del Código Penal Peruano, brindando protección legal a los individuos que defienden la inviolabilidad de su hogar, vehículo, lugar de trabajo o negocio ante un atentado contra la integridad personal o de su entorno familiar.
En esa línea, se considerará inimputables a aquellas personas que utilicen fuerza letal cuando sean amenazadas ilegalmente con explosivos, armas de fuego, armas punzocortantes o réplicas que simulan serlo y que, razonablemente, induzcan a creer que pueden causar daño a sí mismos o a sus familiares.
Finalmente, debemos apoyar a los ciudadanos que desean ejercer sus derechos constitucionales, como lo son el de la vida, la legítima defensa, la seguridad personal y de la propiedad, y que poseen los permisos, a fin de que puedan ejercer su derecho a la autodefensa. De esa forma podremos disminuir los índices de actos delictivos en nuestro país, dando tranquilidad a la población, creando un clima de confianza y seguridad para todos.