Yerson Rivera

Desde hace mucho tiempo, el , como república, viene arrastrando problemas que afectan a su población. En un intento de comprender al Perú complejo, muchos intelectuales realizaron esfuerzos por dar un diagnóstico y alternativas de solución.

El Perú, por naturaleza, posee un extraordinario potencial en agricultura, ganadería y pesca. Sin embargo, este no está siendo correctamente gestionado. Se precisó que lo importante y necesario para una sociedad es su alimentación.

Además del estado crítico en el que la educación pública se encuentra sumergida, existen problemas como la delincuencia que afectan al ciudadano de a pie, pero eso no es todo.

En el Perú de hoy, a pesar de contar con un Plan Estratégico de Desarrollo Nacional, no se resuelven problemáticas como la escasa infraestructura vial, lo que lleva a gastar horas y horas solo en movilizarse.

Otro de los grandes problemas que aquejan a nuestro es el desempleo. Este tiene relación con la informalidad laboral, estancando el desarrollo económico y social. Según la Enaho (2022), el Perú presenta una tasa de informalidad del 73,9%.

¿Qué podemos hacer? Esta es una de las interrogantes que muchos se plantean. En lo personal, mi experiencia de vida me ha enseñado que generar puestos de trabajo es una alternativa de solución eficaz. Banchero Rossi lo hizo, llevó al Perú a perfilarse como una potencia mundial en harina de pescado, lo que dio como resultado la oportunidad de generar puestos de trabajo. Esto nos enlaza con otra problemática: la industrialización.

Para fomentar esta es importante tener la capacidad técnica, el conocimiento y la voluntad. Pero el Ejecutivo no debe ser ajeno a ella. Es necesario que se implementen políticas de Estado para contribuir, de la mano del sector privado, con el desarrollo y la reducción de las tasas de desempleo e informalidad.

Para cambiar el destino socioeconómico, se debe realizar un cambio cultural. Trabajar desde la educación en el nivel básico regular, generar condiciones en las que el estudiante se vea motivado a ser parte de este proyecto en conjunto con los universitarios. Son estos los pilares fundamentales que impulsarán a una sociedad en desarrollo. Luego de egresar del nivel básico regular, serán ellos grandes soñadores.

Finalmente, es importante no dejar de sembrar el sentimiento de país. Porque no se trata solo de llenarse los bolsillos, sino, más bien, de crecer todos.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Yerson Rivera es estudiante de Administración de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

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