La propuesta de Verónika Mendoza para eliminar las exoneraciones tributarias y el subsidio que recibe la Iglesia Católica, así como la respuesta de Keiko Fujimori, (quien ha defendido estos beneficios y proponiendo que otras iglesias los reciban también, pero proporcionalmente) han encendido el debate en las Elecciones 2016 sobre la relación entre el Estado y las distintas confesiones religiosas.
El subdirector periodístico de El Comercio, Enrique Pasquel, sostiene al respecto que "el problema de esto es que la Constitución señala que no se puede tratar distinto a las personas por sus creencias y 13% de la población peruana se declara no religiosa".
"Sería contradictorio declarar que el Estado debe tratar a todos por igual y, a la vez, obligar a los no religiosos a pagar tributos para que financien las actividades de los religiosos", agregó en el espacio "La política en un minuto".
"Si queremos cumplir con que la ley trate a todos por igual no podemos darle beneficios estatales a los creyentes, pues esto supondría ponerlos en un lugar privilegiado sobre los no creyentes", concluyó.
