(Foto: Laura Urbina)
Áncash
Laura Urbina

A los agentes del Departamento de Salvamento de Alta Montaña les sobra valentía y vocación de servicio para realizar sus labores de rescate en el Parque Nacional Huascarán (), pero adolecen de dos implementos necesarios: un helicóptero y teléfonos satelitales para el auxilio rápido de andinistas.

"A los miembros de la Policía de Rescate agradecerles y loarles por su labor, la verdad que la zona donde ocurrió el accidente era de complicado acceso, habían placas de hielo y rocas afiliadas. A mí me costó horrores bajar de allá, pero ellos efectuaron el rescate, cargaron los cuerpos al hombro como auténticos campeones; me quito el sombrero delante ellos. Todo esto se hubiese ahorrado con un helicóptero", dice el andinista español Pablo Belmonte Perello (26) a los agentes del Departamento de Salvamento de Alta Montaña de la Policía Nacional en Áncash. Él fue el único sobreviviente a la avalancha que sepultó a sus tres compatriotas y un guía peruano el pasado domingo 6 en el nevado Mateo, en Carhuaz.

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Además de resaltar la valerosa acción de los policías y guías de alta montaña, Pablo Belmonte hace énfasis en una cruda realidad a la que se enfrentan los alpinistas cuando ocurre un accidente en la Cordillera Blanca en Áncash: el auxilio rápido no es posible porque no cuentan con un helicóptero ni con teléfonos satelitales.

Los efectivos tienen que caminar más de 6 horas para llegar a los nevados y demoran entre 24 y 48 horas para recuperar los cadáveres. Otra traba es la negligencia de las agencias turísticas que ofertan la escalada a los nevados todo los días del año, sin importar los malas condiciones climatológicas.

"Seguir viviendo del turismo que genera unos ingresos brutales me parece perfecto, esto es un maravilla, amo la Cordillera Blanca, pero ya que se beneficien de eso, no llamen negligentes a la gente cuando haya tenido un accidente, estén preparados porque los accidentes en la montaña ocurren. Se debe comprobar que las agencias turísticas tengan mínimo un teléfono satelital para poder contactarse ante una emergencia dada la cantidad de turistas que vienen, ya sea en temporada baja o alta", aconseja Belmonte.

“Como montañistas venimos acá, sabemos que no hay un helicóptero y aun así vamos porque es lo que nos nace hacer, no pedimos permiso ni perdón, pero no llamen negligentes a unos jóvenes que han contratado un servicio, que han pagado sus impuestos, han pagado su entrada al Parque Nacional Huascarán (S/150 por persona). Creo que si se echan cuentas quizá (se puede comprar) un helicóptero, es como mi carta para los reyes magos para el año que viene, porque mis amigos no van a volver, pero el próximo año habrán accidentes", declaró Belmonte, quien tiene que lidiar con el trauma del siniestro y las heridas en su cuerpo en un hospedaje de Huaraz.

-Héroes con necesidades-

A una hora y media de la capital de Áncash está el Departamento de Salvamento de Alta Montaña de la Policía Nacional, ubicado en la ciudad de Caraz, a 2.285 m.s.n.m., en el Callejón de Huaylas.

El jefe de este departamento, el mayor PNP Antonio Zea Zurita, comenta que los 27 agentes que trabajan con él están altamente capacitados para socorrer todos los días del año a los turistas y peruanos que visitan los nevados del Parque Nacional Huascarán. Además, afirma que cuentan con los equipos necesarios para realizar los rescates.

"Los equipos han sido renovados a inicios del 2018, contamos con equipos de primera generación para realizar este tipo de labores tanto en ríos como en montañas. Nuestro objetivo es brindar auxilio a los extranjeros que realizan el deporte de aventura como el montañismo y a los connacionales que visitan los nevados del Parque Nacional Huascarán. Los agentes están debidamente capacitados para realizar este tipo de acciones y están comprometidos con su labor de ayuda a la sociedad", comentó el oficial Antonio Zea.

El mayor Zea Zurita reveló que el comando estudia la posibilidad de enviar un helicóptero en la temporada alta de visitas a la montaña, entre mayo, junio y julio, meses en la que hay más afluencia de turistas en los nevados.

"Un helicóptero siempre será importante porque nos ayudaría en los traslados y a cortar el tiempo de camino para llegar a las zonas para realizar la actividad de rescate, pero debemos tener en cuenta que por la altura a veces es de difícil acceso llegar a algunos lugares. Tengo conocimiento de que el comando está estudiando la posibilidad de contar con una nave en esta zona en la temporada alta. No solo es traer el helicóptero, tiene que haber un despliegue logístico total, es una acción compleja. La policía está activa todos los días del año y presto a servir a la ciudadanía local y a los extranjeros”, dijo Zea.

El Comercio visitó esta unidad de Alta Montaña para conocer la valiente labor de los agentes, y en el lugar también se pudo observar las carencias con las que tienen que prestar servicio.

En el almacén hay cuerdas, guantes, botas y casacas deterioradas e implementos desfasados. Los efectivos carecen de equipos móviles satelitales, pues solo se les ha dotado de 18 radios, lo que dificulta la comunicación entre los rescatistas y la base de la Policía de Aviación a la que dependen y con sus compañeros ante una emergencia.

"Hay equipos que no se renuevan desde hace 10 años, pero nosotros tenemos que decir que contamos con todo lo necesario por lealtad a nuestro comando. Entre nosotros tenemos radios, pero lo que aún nos falta es un teléfono satelital que nos permita comunicarnos con la base, estamos aislados, a veces la prensa se entera más rápido que el comando”, comenta un agente de alta montaña.

En los últimos dos años, este departamento ha atendido más de 150 emergencias, en las que se han reportado 10 fallecidos: siete escaladores extranjeros y tres guías peruanos.

Los efectivos no solo deben demostrar valentía y vocación de servicio, sino también deben encarar al cambio climático que no solo amenaza a los glaciares y pone en peligro sus vidas.

"La naturaleza pone muchas dificultades, trabajamos a alturas extremas y tenemos que lidiar con el cruel clima. En las morrenas encontramos rocas sueltas y cuando estamos en el glaciar tenemos que cuidarnos de las grietas, de la caída de avalanchas y de bloques de hielo. Es un riesgo el que corremos, pero tenemos vocación de servicio y lo hacemos con el mayor gusto", expresa orgulloso el suboficial de primera PNP Emerson Portocarrero

-Tomarán medidas-

A raíz del accidente en el nevado Mateo, la jefatura del Parque Nacional Huascarán sostendrá una reunión con las entidades del Gobierno e involucrados en el sector turismo para reforzar los sistemas de comunicación y reiterar las medidas de prevención y seguridad a los visitantes.

“Nos vamos a reunir para mejorar los sistemas de comunicación y protocolos que se deben dar en este tipo de casos y ver el tema de prevención que nos ayudará a lamentar tragedias. Ahora nos queda exhortar a los usuarios, turistas y compatriotas a tener bastante responsabilidad cuando realizan estas actividades, primero deben informarse de la temporalidad de la zona y coordinar con las autoridades. También hemos enviado comunicados y dado pautas a los guardaparques y operadores turísticos para que se minimicen los accidentes”, declara el jefe del Parque Nacional Huascarán, William Martínez.

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