Cuatro meses después, Mateo aún espera a su madre [CRÓNICA]
Cuatro meses después, Mateo aún espera a su madre [CRÓNICA]
Carlos Zanabria

El hospital Honorio Delgado Espinoza es un referente para varias generaciones de arequipeños. Cada año nacen en sus salas de parto alrededor de diez mil niños. Uno de sus ex directores, el reconocido ginecólogo Néstor Linares, calcula que desde la segunda mitad del siglo XX aquí nacieron la mitad de los habitantes de Arequipa. 

Pero ahora este centro de salud está en el ojo de la tormenta por un caso sin precedentes. Todo empezó cuando, en abril, Maribel Musaja, de 24 años, dio a luz a un bebe a quien llamó Mateo. Sin embargo, ella le comentó a su pareja, Marcos Llaique, que en los días en los que quedó embarazada había tenido relaciones con un ex novio. Al nacer el niño, Maribel y su ex novio acordaron descartar que él fuera el padre; se hicieron pruebas de ADN. Semanas después, los resultados eran incomprensibles: él no era el papá, pero además ella no era la mamá. 

Aunque el hecho fue negado inicialmente por el personal médico del hospital, tras un nuevo análisis de ADN, el entonces gerente regional de Salud, Edwin Bengoa, confirmó que el pequeño no es hijo de Maribel.

Al mismo tiempo, el Ministerio Público abrió una investigación para encontrar al responsable legal de lo que se tipifica como delito contra el estado civil en la modalidad de sustitución de menor, conforme al artículo 145 del Código Penal.

–Dramas paralelos–
Este caso se divide en varios problemas simultáneos. En primer lugar, una pareja de jóvenes cría a un niño que, está comprobado, no es suyo. El niño, según la fiscalía, aún no ha sido inscrito en el Reniec (si no, el enredo legal sería aun mayor). 
En segundo lugar, y tras revisar los archivos del hospital, se encontró que el 25 de abril nacieron 12 bebes varones. Quiere decir que hay otras 11 madres que podrían estar criando a un hijo que no es suyo. 

Cuando se encuentre a la madre verdadera, el problema será aun más dramático para todos: habrá que separar a dos niños de las mujeres que los criaron durante sus primeros cuatro meses de vida. Eso, en caso de que se logre hallar a la madre. Si, como podría ocurrir, las otras mujeres que dieron a luz aquel día deciden ocultarse y no acudir a las citaciones de las autoridades médicas y fiscales por temor a que las separen de los pequeños que ahora cuidan, Mateo podría quedarse sin saber quiénes son sus padres.

-Preguntas sin respuesta–
Hay varias teorías que intentan explicar cómo se produjo el cambio de bebes. La más verosímil apunta a que los recién nacidos no recibieron los brazaletes donde se colocan sus nombres, sino que estos fueron pegados en las fichas con sus datos de nacimiento. Luego, durante el baño al que son sometidos poco después de nacer, el personal encargado confundió a dos bebes de tamaño y peso similares.

Además, las investigaciones revelaron que aquel día, en el área de neonatología, había desabastecimiento de insumos; por ejemplo, no había tinta para tomar las huellas de los pies de los recién nacidos, así que ese procedimiento se cumplió con un tampón simple. Por ello, las huellas tomadas en aquella oportunidad son prácticamente inservibles.

Ese día, solo dos bebes nacieron con más de 4 kilos de peso, uno de ellos fue Mateo. Aunque la búsqueda se reduce, ante la magnitud del error cometido por el personal del hospital había que hacer un descarte total para hallar a la madre verdadera.

El lunes 29 de agosto, las otras 11 mujeres comprometidas en este dramático problema fueron citadas para que acudieran con sus hijos al Instituto de Medicina Legal y entregaran muestras de ADN a fin de realizar las pruebas respectivas. Algunas de ellas, se entiende, entraron en pánico y prefirieron no ir.

Hasta el viernes 2 de setiembre, solo cinco de ellas se presentaron. La jefa de Medicina Legal, Sandra Apaza, dijo que serían flexibles con las restantes, pues entendían el temor que provocaba en ellas el simple hecho de que se cuestione si el niño que crían es su hijo. Sin embargo, si esta renuencia se prolonga, las madres podrían ser citadas de grado o fuerza para que entreguen las muestras, explicó Hugo Ramos, presidente de la Junta de Fiscales de Arequipa.

Este Diario conversó con Jovana Vera, una de las madres que acudieron a Medicina Legal. Jovana dijo sentirse tranquila, pues su hijo “tiene los mismos rasgos” que su esposo. Ella dio a luz el 25 de abril a las 5:05 p.m., poco después de Maribel Musaja. Aún no se conoce el resultado de las pruebas que le tomaron.

Por ahora, el pequeño Mateo sigue bajo los cuidados de Maribel mientras se resuelve este complicadísimo problema. Ella ha evitado conversar con periodistas. Marcos, su pareja, vive un drama doble: el niño que cría no es de su pareja ni suyo. Sin embargo, él insiste en que no quiere alejarse de él.    

El drama de la separación

La próxima semana, el Instituto de Medicina Legal comunicará a la fiscalía el resultado de los exámenes de ADN (no se sabe si para entonces las 11 madres convocadas habrán acudido). Es probable que, recién entonces, Maribel Musaja pueda reunirse con su verdadero hijo. 

Eso implica, sin embargo, que una de las 11 mujeres llamadas a hacerse los exámenes deba entregar al hijo que ha criado durante estos últimos cuatro meses, para recibir al que trajo al mundo.

El nuevo gerente regional de Salud, Gustavo Rondón (además es ex congresista), dijo que ya cuenta con un equipo de psicólogos que trabajarán con las madres involucradas en este lamentable caso, para que puedan superar el trauma que les generó el hecho de que se cuestione su filiación. 

Especial atención recibirán Maribel y la mujer que haya criado a su hijo verdadero, pues el separarla de ese bebe le podría generar diversos trastornos.

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