La voz griega ‘karkinos’ se refiere a la figura de un cangrejo. Se cree que Hipócrates la utilizaba para describir el crecimiento de las células con la forma de este crustáceo. Lo que hoy conocemos como cáncer.
Papiros egipcios documentan que el cáncer de mama ha estado entre nosotros por mucho tiempo. Pero lo preocupante es que esta enfermedad sigue entre nosotros. Y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de este tipo de carcinoma se ha incrementado en un 20% entre el 2008 y el 2013.
Mañana, 19 de octubre, se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama para recordar el compromiso de la sociedad en la lucha contra esta enfermedad y recalcar la importancia de la detección temprana.
Si bien el Perú ha avanzado mucho en tratamientos oncológicos con la implementación del Plan Esperanza, impulsado por el Ministerio de Saluden en el 2012, aún existen deficiencias que deben ser abordadas de manera frontal.
1. INFRAESTRUCTURA La falta de hospitales oncológicos especializados en cáncer (solo existen tres del Ministerio de Salud en el Perú) constituye un problema para las personas que viven en zonas alejadas del país, ya que tienen acceso limitado a servicios de prevención y tratamientos oportunos y eficientes.
Más preocupante es el hecho de que, cuando un paciente llega a un centro especializado, el cáncer puede estar muy avanzado, por lo que es mucho más complejo de tratar.
Según un estudio realizado por el Ministerio de Salud en el 2013, existen varias regiones que son consideradas vulnerables y muy vulnerables al cancer, dependiendo de la mortalidad, la calidad de información y si se realizan quimioterapias o radioterapias.
Para el doctor Raúl Velarde, director médico de la Liga contra el Cáncer, los altos costos de transporte y hospedaje en las grandes ciudades son un impedimento para las familias de menores recursos. Josefina, quien viajó a Lima desde Belén en Loreto, tuvo que dormir las dos primeras noches en las bancas del hospital Arzobispo Loayza.
Gran parte del problema del cáncer está relacionado con la política macroeconómica de nuestro país, en tanto el Perú sigue siendo uno de los países de la región que destina menos recursos al sector Salud.
2. ESPECIALISTAS El tratamiento del cáncer es complejo e involucra a varios especialistas. Una persona diagnosticada con cáncer de mama, por ejemplo, puede llegar a ser atendida hasta por seis especialistas: cirujano oncólogo, oncólogo, radiólogo, radioterapeuta, médico nuclear y patólogo.
Para Martín Falla, cirujano especialista en cáncer de mama de Oncosalud, “en el Perú existe una gran falta de especialistas y esto es más evidente en provincias”. Según el Colegio Médico del Perú, de los 21.000 especialistas que existen en el Perú, solo 24 son cirujanos expertos en mama.
Según la Dra. Reina Bustamante, oncóloga especialista en mamas y coordinadora del Plan Esperanza, el principal problema del aparato estatal en tratamiento contra el cáncer es la escasez de capital humano. “A pesar de que se ha duplicado el número de residentes en todas las especialidades incluyendo oncología, hace falta especialistas”, señala.
A ello se suma el poco interés de los médicos en ir a una provincia. Esto se debe a que en las zonas alejadas no obtienen suficiente experiencia en su especialidad por la baja densidad poblacional y el reducido número de casos de cáncer. Mientras un cirujano oncólogo puede estar haciendo hasta tres operaciones en el INEN al día, en provincias esto es casi imposible.
3. TRATAMIENTOS Si bien el Estado ha hecho un esfuerzo para cubrir los tratamientos de las distintas fases del cáncer de mama, hay ciertos medicamentos que en la práctica no son cubiertos por el seguro.
Por ejemplo, una terapia biológica puede necesitar entre 12 y 18 ampollas que pueden llegar a costar hasta 5.000 soles cada una. Además, para acceder a los mejores medicamentos contra el cáncer, uno se tiene que enfrentar a una burocracia avasalladora.
Rosa está afiliada al SIS y, a pesar de que le dijeron que el seguro se encargaría de todos los gastos de su tratamiento contra el cáncer, tiene que batallar para que aprueben los medicamentos, por lo que en su desesperación ha optado en varias ocasiones por usar sus pocos ahorros.
4. TIEMPO DE ESPERA Uno de los principales problemas del tratamiento contra el cáncer es el tiempo de espera. Por ejemplo, en el hospital Arzobispo Loayza acceder a una cita con un especialista puede tardar hasta dos meses. Si el médico considera que se necesita una mamografía, esta puede tardar entre dos y cuatro meses. Con los resultados, el paciente tiene que volver a pedir una cita con el médico. Ahora bien, si el paciente viene de cualquier otro centro de salud, a estos seis meses se suma el tiempo de espera para conseguir una cita en el INEN, que es de dos a cuatro meses más.
En pocas palabras, desde que uno pide una cita hasta que recibe el tratamiento pueden pasar más de ocho meses. Tiempo en el que el cáncer continúa desarrollándose.
5. EDUCACIÓN La importancia de las campañas educativas acerca del cáncer de mama es que pueden contribuir a una detección temprana. Según el oncólogo Fernando Suazo, “la posibilidad de curación es mayor mientras el estadio sea el menor”.
Para ello, en primer lugar, se debe concientizar a la población acerca de la importancia de los exámenes. Todas las mujeres a partir de los 15 años deberían realizarse un autoexamen que implica palpaciones en los senos y ganglios.
A partir de los 25, deberían ir donde un especialista a chequearse las mamas. Finalmente, las mayores de 40 años deberían hacerse una mamografía cada dos años y, a medida que su edad aumenta, los exámenes deben ser más frecuentes.
Por otro lado, es importante conocer cómo reducir los factores de riesgo, que son modifi cables. Una dieta saludable, realizar actividad física, no fumar o tomar en exceso bebidas alcohólicas pueden ayudar a prevenir esta enfermedad.
