Todo el personal de la Compañía de Bomberos de Pisac decidió dejar su base inundada por el desborde del río Kitamayo, en Cusco, y salir a ayudar a los más de 400 damnificados que ha dejado este hecho.
La madruga de ayer, el afluente se incrementó producto de las intensas lluvias registradas en la zona. Según el Instituto de Defensa Civil (Indeci), 202 viviendas terminaron afectadas y otras 7 destruidas.
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Asimismo, dos locales públicos resultaron afectados, uno de ellos fue la Compañía de Bomberos de Pisac que terminó inhabitable por los daños. Los equipos quedaron inservibles al igual que los vehículos, que estaban atrapados entre los escombros.
Pese a la terrible escena, los bomberos salieron a ayudar a la población damnificada.
Según el jefe de la Compañía de Bomberos, teniente brigadier Fabián Achancaray, literalmente han quedado en la calle y no tienen luz. Además, sus instalaciones eléctricas pueden hacer corto circuito y algunas paredes de adobe están propensas a colapsar.
Achancaray solicitó ayuda a las autoridades locales, regionales y nacionales. Agregó que no quieren dejar de servir. “Nos hemos quedado con el uniforme puesto, no tenemos nada más; ya hemos hablado con la municipalidad y el Gobierno Regional. Espero que esta vez sí nos construyan un nuevo local”, dijo.
Antes del siniestro, la Compañía N° 131 de Pisac ya mostraba necesidad de nuevos equipos de atención prehospitalaria, de lucha contra incendios y de nuevas unidades vehiculares. De los seis carros que tienen, sólo funcionan dos.
– Damnificados –
Hasta el momento son 200 viviendas inundadas y más de 400 personas damnificadas. Las calles están cubiertas con gruesas capas de lodo y los escombros están dispersos por todas partes.