Los escenarios de destrucción a causa de las grietas en Llusco [VIDEO]

Los escenarios que ha dejado la activación de casi dos kilómetros de grietas en la comunidad campesina de Lutto Kututo, en el distrito de Llusco, provincia de Chumbivilcas (Cusco), parecen extraídos de una película de terror.

Los anexos de Campanayocpata y España, que formaban parte del valle del río España, son ahora solo fragmentos de terrenos cuarteados, y en declive, donde aún se puede apreciar áreas de cultivo y las partes altas de las viviendas devoradas por las fisuras.

El martes último las primeras grietas aparecieron en Campanayocpata y tal situación obligó que la mayoría de familias de ese sector así como las del anexo España, ubicado a unos 200 metros, dejen sus viviendas y se ubiquen en el cerro Coropuna, a la espera de ayuda.

Por ello, cuando las rajaduras se expandieron, la madrugada el jueves pasado, ocasionando deslizamientos que sepultaron casas y sembríos, en casi 28 hectáreas, no hubo víctimas personales. Muchos de los moradores hoy buscan retornar a sus viviendas destruidas y recuperar parte de sus pertenencias, pero cumplieron bien las labores de evacuación organizadas por dirigentes locales.

La regidora de Lluto Aquilina Ataucuri recuerda que en el 2012 y 2015 rajaduras de mucho menor tamaño aparecieron en otras zonas luego de días seguidos de lluvias. Sin embargo, comenta, nadie en la comunidad tomó importancia y los agricultores las cubrieron con piedras.

“Se formaban pequeños pozos que desaparecían rápidamente. Ahora ocurrió algo similar, aunque de consecuencias catastróficas, sobre las zonas donde aparecieron las grietas. Hemos soportado cuatro días seguidos de lluvias intensas hasta el jueves en que la tierra se partió”, dijo a El Comercio.

Consultado al respecto, el geólogo Héctor Huaisara indicó a este Diario que la infiltración constante de agua de lluvia sobre estos terrenos de roca volcánica ocasionó que todo, finalmente, ceda y se parta. “Es como una esponja que absorbe. El agua infiltrada tiene el olor el característico de los bofedales, que es el mismo que emana de estas grietas”, precisó el especialista.

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