En los últimos seis años, 795 mujeres fueron víctimas de feminicidio en el país, pero solo existen 84 condenas por estos casos, según cifras del Observatorio de Delitos del Ministerio Público. Esta estadística convierte al Perú en el tercer país con la tasa más alta de feminicidio en América del Sur.
Ante esta realidad, la Defensoría del Pueblo exhortó a las autoridades judiciales a aplicar penas más drásticas y a que se brinde una protección adecuada a las denunciantes.
Eduardo Vega, defensor del Pueblo, aseguró que, según un reporte de su institución, en el 81% de los casos de tentativa de feminicidio no se adoptó ninguna medida de protección a favor de la mujer agraviada; por lo que el 24% de las víctimas que acudieron al sistema de justicia en busca de ayuda terminaron siendo asesinadas por aquellos agresores a quienes habían denunciado.
“Existen muchas denuncias en las que se aplican penas por debajo del mínimo legal”, aclaró Vega Luna. Además se encontraron casos en los que se aplicó una reparación civil de S/.2.000, cuando los gastos médicos superaron largamente dicha cifra.