Una anciana de 92 años despertó cuando era trasladada a su propio velorio en una carroza fúnebre. El vehículo se dirigía a su pueblo natal en la provincia de Ambo, en Huánuco.
Faustina Espinoza Durán (92) había sido declarada clínicamente muerta en el hospital en donde había sido atendida. Tras despertar, sus hijos -asombrados y vestidos de luto- decidieron que vuelva al nosocomio.
Un enfermero que la había atendido manifestó a “Primera edición” que la anciana ya no tenía signos de vida. Aparentemente habría sufrido un infarto.
Él y familiares de Espinoza atribuyen su recuperación a un milagro. Una de sus hijas comentó que si su madre hubiera sido trasladada a una morgue, ahí sí hubiera terminado sin vida.