La población de La Oroya está preocupada porque poco se ha informado si la empresa Doe Run, actual administradora de la veta de minerales que hay en el área, cumplirá con las exigencias de calidad ambiental del aire y las obligaciones comprometidas en apoyo social, ambiental y salud.
Así lo manifestó Rosa Amaro, representante del Movimiento por la Salud de La Oroya (Mosao), quien afirmó que si bien Doe Run Perú ya presentó el levantamiento de las observaciones hechas por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), hasta el momento se ignoran los puntos contemplados en el Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC), actualmente en evaluación.
“Las autoridades de La Oroya y el sindicato de Doe Run Perú solo piden que se apruebe el IGAC para que se venda la empresa, pero no se han realizado audiencias públicas en las cuales se pueda comunicar a la población cuales serían la nuevas condiciones de trabajo del nuevo operador, que garanticen que no se afectará el ambiente y la salud, y que se hagan cumplir las normas ambientales”, explicó Amaro.
Según Amaro, las audiencias públicas o charlas informativas son obligatorias cuando se aprueba un estudio de impacto ambiental. No obstante, en este caso se aprobó que estas sean voluntarias.
Arturo Alfaro, presidente de la ONG Vida, recordó que, según las nuevas normas ambientales, al nuevo operador se le debe exigir el cumplimiento de Resolución Ministerial 257-2006-MEM, emitida para Doe Run. Esta obliga a la ejecución de programas para atender a niños contaminados por plomo, madres gestantes, educación ambiental y atención a los afectados por humos de dióxido de azufre, entre otros.