Sigue la lucha de poder en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Chiclayo (Lambayeque): las nuevas autoridades elegidas en noviembre preparan una serie de medidas para impedir que el actual rector, Agustín Ramos García, permanezca en el cargo más allá del 31 de diciembre, fecha límite dispuesta por ley para que abandone el puesto.
Jorge Oliva Núñez, rector electo el mes pasado, indicó que como respuesta a la negativa de Agustín Ramos García y sus vicerrectores a entregar sus cargos, el Ministerio de Educación y la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) procederían a desalojarlos con apoyo de la fuerza pública.
“A más tardar el lunes 4 de enero la universidad tendría instalada otra plana directiva”, sostuvo Oliva a El Comercio .
El electo rector adelantó que hoy se reunirá en Lima con el ministro de Educación, Jaime Saavedra, y la titular del Consejo Directivo de la Sunedu, Lorena Masías, para definir las acciones contra Ramos, quien hace unos días dijo que no dejará el rectorado hasta el 2017.
Días atrás, Ramos García justificó su postura con el argumento de que la Sunedu no tiene potestad para imponer plazos ni competencia para establecer elecciones, en referencia a la votación de noviembre por la que fueron elegidas las nuevas autoridades.
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