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Colegio gana premio sobre desastres pero está por colapsar - 2
Wilfredo Sandoval

Desde hace siete años, las estudiantes del colegio de mujeres Elvira García y García, en , reciben clases bajo la amenaza de ser aplastados por los techos del antiguo plantel de más de medio siglo de funcionamiento, que fue declarado en alto riesgo por personal de Defensa Civil.

Ante el poco interés de las autoridades, las niñas se han acostumbrado a vivir en el riesgo, pero tratan de olvidarlo con algunas buenas noticias como el reciente premio del Ministerio de Educación que les otorgó el primer lugar por ser la institución educativa que mejor manejó las actividades de prevención y reducción de riesgos de desastres en Lambayeque.

Las niñas y jóvenes no se amilanan ante la adversidad, saben que están preparadas para cualquier emergencia que ocurra ante un posible colapso de la vetusta infraestructura. Tiene cuatro pabellones y más de 12.500 metros cuadrados, pero solo dos funcionan a plenitud.

Tras varios años de permanentes gestiones, las autoridades del plantel se han dado por vencidas. Están a la espera de que empiece la elaboración del expediente técnico en el que el Gobierno Regional de Lambayeque invertirá S/. 178.000. 

Se estima que este documento estará listo en noviembre próximo para luego iniciar la anhelada reconstrucción del colegio Elvira García y García, en el que posiblemente el Estado invierta unos S/.10 millones.

Muy contrariado, Milto Rafael Mendoza López, director de la institución educativa, recuerda que en el 2011 la entidad fue declarada emblemática, pero el rimbombante título no le significó contar con dinero para su rehabilitación. La autoridad comenta además que la remodelación debió aprobarse antes que la del colegio Nuestra Señora del Rosario, ubicado en la urbanización Federico Villareal. Afirma también que este último centro de estudios no tenía tantos problemas de infraestructura y, por el contrario, había sido mejorado con el apoyo de los padres de familia.

Ausentismo
Por las pésimas condiciones en el viejo colegio de niñas, muchas familias han retirado a sus hijas. En sus buenas épocas, el colegio Elvira García y García tenía hasta 2.000 inscritas. Hoy apenas superan las 720. Y siguen desertando, porque no existen condiciones adecuadas para una buena educación. Por falta de alumnas, actualmente hay 29 docentes que, por disposición de la Ugel Chiclayo, tendrán que ser reubicados en otros centros de trabajo.

La Gerencia de Educación ha instalado este año varios módulos prefabricados debido al mal estado del tradicional colegio que está en alto riesgo desde el 2011, según un acta de Defensa Civil.

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