Los complejos arqueológicos de Lambayeque continúan siendo dañados por invasiones y constructoras. El atentado más reciente contra estos patrimonios ocurrió hace tres días en un vestigio que forma parte del complejo Huaca Blanca, distante a unos 800 metros del litoral y a dos kilómetros del distrito de San José.
La policía de San José inició las pesquisas para conocer quiénes ordenaron la nivelación de 500 metros cuadrados de un importante vestigio de unos 800 años de antigüedad, que habría sido un centro de procesamiento artesanal pesquero de la cultura Mochica y que, posteriormente, fue utilizado por los habitantes de la cultura Chimú.
La nivelación de la zona, en la que se utilizó maquinaria pesada, fue descubierta hace tres días por personal de la Unidad Ejecutora Naylamp Lambayeque durante los trabajos de saneamiento físico y legal que realizan en 26 complejos arqueológicos.
El arqueólogo a cargo de estos trabajos, Juan Ugaz, dijo sentirse preocupado porque durante las labores de saneamiento en los primeros ocho complejos han encontrado serios problemas de invasiones y daños irremediables en las estructuras y en cementerios preíncas.
RESTOS A LA INTEMPERIE
El arqueólogo del museo Brüning de Lambayeque Juan Martínez también calificó de irreversibles los daños, porque casi todo el terreno que albergaba los vestigios ha sido nivelado. Debido a ello, decenas de vasijas, platos, cántaros, osamentas y restos de cobre quedaron a la intemperie.
Propuso realizar trabajos de rescate arqueológicos, ya que se presume que en la zona habría contextos funerarios que se encuentran muy cerca de la superficie. “Las excavaciones permitirán conocer cuál es la importancia del sitio”, anotó.