1 / 6 Al menos 43 escolares sufrieron un súbito desmayo esta mañana durante el desfile cívico escolar organizado por la Unidad de Gestión Educativa Local –UGEL Alto Amazonas, en Yurimaguas (Foto: Daniel Carbajal)
2 / 6 Durante el evento, que duró más de 3 horas, alumnos de diferentes instituciones públicas perdían el conocimiento uno a uno, siendo atendidos por el personal de salud del lugar (Foto: Daniel Carbajal)
3 / 6 Los padres de familia tuvieron que apoyar a los socorristas en las labores de reanimación de los escolares, quienes se desplomaban durante la marcha (Foto: Daniel Carbajal)
4 / 6 El director de la UGEL Alto Amazonas, Teobaldo Meléndez, señaló a El Comercio que el incidente se produjo debido a que una gran proporción de los menores no ingirieron alimentos antes del desfile (Foto: Daniel Carbajal)
5 / 6 Esto sumado al esfuerzo físico y a la elevada sensación de calor en la zona, contribuyó a su descompensación física (Foto: Daniel Carbajal)
6 / 6 “Todo comenzó muy temprano. Los padres de familia mandaron a sus hijos sin desayunar. Es por ello que sufrieron los desmayos y fueron atendidos inmediatamente por la brigada de salud, con quienes ya habíamos coordinado sobre cualquier eventualidad anormal que se presente en el desfile”, dijo Meléndez (Foto: Daniel Carbajal)
Al menos 43 escolares sufrieron un súbito desmayo esta mañana durante el desfile cívico escolar organizado por la Unidad de Gestión Educativa Local –UGEL Alto Amazonas, en Yurimaguas.
Durante el evento, que duró más de 3 horas, alumnos de diferentes instituciones públicas perdían el conocimiento uno a uno, siendo atendidos por el personal de salud del lugar. Algunos estudiantes fueron trasladados hasta el Hospital Santa Gema, para su recuperación física.
Los padres de familia tuvieron que apoyar a los socorristas en las labores de reanimación de los escolares, quienes se desplomaban durante la marcha.
El director de la UGEL Alto Amazonas, Teobaldo Meléndez, señaló a El Comercio que el incidente se produjo debido a que una gran proporción de los menores no ingirieron alimentos antes del desfile, que comenzó a primera hora y duró toda la mañana. Esto sumado al esfuerzo físico y a la elevada sensación de calor en la zona, contribuyó a su descompensación física.
“Todo comenzó muy temprano. Los padres de familia mandaron a sus hijos sin desayunar. Es por ello que sufrieron los desmayos y fueron atendidos inmediatamente por la brigada de salud, con quienes ya habíamos coordinado sobre cualquier eventualidad anormal que se presente en el desfile”, dijo Meléndez.
Los menores se recuperaron y fueron llevados hasta sus viviendas por sus progenitores, quienes estaban preocupados.