(Foto: Carlos Chunga)
Piura
Carlos  Chunga

Al menos dos kilómetros de ribera del río Piura, en la ciudad del mismo nombre, se encuentran desprotegidos debido a que los bloques de cemento construidos en ambos lados del cauce presentan deficiencias.

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Se trata del tramo comprendido entre los puentes Bolognesi y Cáceres, que en su mayoría carecen de taludes. En esta parte del cauce, el río divide los distritos de Piura y Castilla, y actualmente registra un caudal de 1.503 m3/s.

Varios de los bloques de cemento del malecón Eguiguren están inestables, rotos o caídos. El lugar carece de medidas de protección, cintas de advertencia y presencia de autoridades que eviten la caída de algún peatón.

Uno de los puntos críticos es la compuerta ubicada detrás de la sede del Distrito Fiscal de Piura. En marzo del 2017, por allí ingresó el agua hacia el centro de Piura e inundó la Plaza de Armas. Además, cerca del puente Bolognesi, para el lado de Castilla, también ingresó el agua del río hacia las calles Tacna, Balarezo, Cuzco y Arequipa.

La Municipalidad Provincial de Piura coordinó este martes con la I División del Ejército para que un grupo de veinte militares rellenen sacos con tierra y los coloquen en los puntos más vulnerables, ante la alerta de un aumento del caudal del río.

En tanto, vecinos del río Piura comenzaron a construir pequeños muros en el ingreso de sus viviendas, para prevenir un nuevo desborde, como el que ocurrió hace dos años, cuando el caudal superó los 3.400 m3/s.

“Si el río llega a crecer, es por aquí por donde se sale. Por eso esto (colocación de sacos) lo vamos a hacer a lo largo de toda la ribera. Una vez que superemos la emergencia, habrá que tomar acciones definitivas”, señaló el gerente municipal, Manuel Ballesteros.

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