Paul Olórtiga, viudo de la cantante Edita Guerrero, no pasa desapercibido por las calles de Piura. Los transeúntes detienen sus miradas cada vez que lo ven. Algunos hasta suelen lanzarle alguna frase descalificadora.
Un periodista de El Comercio intentó hallar respuesta de Olórtiga respecto a las situaciones judiciales a las que acudirá en los próximos días. Sin embargo, el odontólogo señaló que no conversará con la prensa, pues está impedido de hacerlo de acuerdo con su situación jurídica de comparecencia restringida.
Ante la insistencia, en breves declaraciones a este Diario, Paul Olórtiga dijo que no puede hablar porque no quiere volver a la cárcel. "Ya suficiente con lo que he vivido allá", sentenció.
Su hermana Karim, quien además es una de sus abogadas, señaló que acudirá a todas las diligencias fiscales que forman parte del proceso penal que se le sigue por los presuntos delitos de feminicidio, parricidio y lesiones graves seguidas de muerte en contra de la ex vocalista de Corazón Serrano.
Cabe destacar que, la semana pasada, Olórtiga reabrió su consultorio odontológico, luego de que permaneciera cerrado más de tres meses debido a que fue recluido en el penal de Río Seco.