Uno de los testigos que declaró en el caso de Edita Guerrero fue el asesor funerario Carlos Villegas Silupú, quien sostuvo que al momento de aplicar formol al cuerpo de la fallecida cantante de Corazón Serrano pudo observar tres moretones y no 36 como señaló el protocolo de necropsia tres meses después de su muerte.
Villegas Silupú, quien aplicó el líquido incoloro después de que la intérprete de 'Alitas Quebradas' falleciera, sostuvo que presentaba golpes en el pómulo, antebrazo y cerca de la rodilla izquierda. Así lo refiere en su manifestación ante la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Piura.
En ese sentido, el abogado de Paul Olórtiga, David Panta Cueva, indicó a El Comercio que esa declaración desacredita la necropsia de Rosario Medina Aparcana, que indicaba que Edita Guerrero perdió la vida por una luxación occipito atloidea y que su cadáver presentaba 36 hematomas.
“Esta declaración refuerza la tesis de que Edita murió por aneurisma y no por una luxación, como señala la necropsia”, agregó el letrado.
El pasado 2 de octubre, la Primera Sala Penal de Apelaciones de Piura revocó la medida de comparecencia con restricciones a los cinco médicos investigados por el fallecimiento de la cantante.