Piura registra seis gestantes con zika en lo que va de este año

La Dirección Regional de Salud (Diresa) de Piura confirmó que, en lo que va del año, esta región registra seis casos de zika en gestantes. La enfermedad es producida por la picadura del mosquito Aedes Aegypti y tiene los mismos síntomas del dengue. 

El primer caso fue reportado en febrero. El subdirector de Salud, César Guerrero, señaló que tres gestantes ya dieron a luz, provienen de Talara y Sullana, y a ningún neonato se le ha detectado microcefalia, un defecto congénito asociado a las gestantes con zika. Las otras tres gestantes permanecen bajo monitoreo. 

“Se ha realizado exámenes a los recién nacidos y los resultados han salido negativos para zika. La evaluación es integral, porque nos permite tener un reporte preciso. Ninguno de ellos tiene microcefalia (anomalía cerebral)”, sostuvo Guerrero. 

Agregó que es necesario hacer un seguimiento durante los primeros cinco meses de vida, ya que el cuerpo puede presentar reacciones adversas. “En los casos evaluados ha habido un grado de complicación: diagnóstico de retraso psicomotor, compromiso en la audición, comportamientos impulsivos, entre otras situaciones”, dijo. 

El coordinador del programa Assist Zika USAID, Christian Requena, indicó que las tres madres aún gestantes alumbrarían en las próximas 4 a 6 semanas. “Han pasado por terapia física y van a tener acompañamiento psicológico. También han pasado por medicina física para determinar si hay alteraciones en la movilidad”, manifestó. 

Según Requena, un grupo de especialistas viene realizando un monitoreo constante en las zonas donde se ha identificado a gestantes en la región Piura, y descartando presencia del vector aedes. Exhortó a todas las gestantes a realizarse controles todos los meses. 

Para María Luisa Vásquez, coordinadora regional en Piura del Proyecto “Juntos Contra el Zika”, de la ONG Care Perú, la prevención debe incluir labores de comunicación en los distritos donde el servicio de agua potable es escaso o deficiente. 

“Es necesario insistir en el lavado de recipientes donde la población almacena el agua, porque son potenciales criaderos de zancudos. Además en que se debe permitir al personal sanitario ingresar a realizar labores de abatización y fumigación”, consideró Vásquez.