En un día, la Fiscal Provincial Titular Lilia Castillo Chirinos logró que se sentencie a cuatro años de pena privativa de la libertad (que se suspende con tres años, es decir, no tendrá que ir a la cárcel) y a una reparación civil de S/.1.000 a Eli Elizabeth Román Peña (23 años), joven que intentó ingresar al penal de Río Seco de Piura celulares, baterías y cargadores camuflados en paquetes de galletas de soda, aparatos que luego son utilizados por reos para extorsionar a empresarios.
A Román Peña se le acusó por el delito de ingreso indebido de equipos o sistemas de comunicación, fotografía y/o filmación en centros de detención o reclusión.
La sentencia se logró bajo el acuerdo de terminación anticipada, en el que se tomó en consideración que Román Peña no tenía antecedentes penales y que la imputada reconoció su culpa.
Así pues, conforme lo establece la ley, la sentenciada deberá acudir mensualmente al juzgado a firmar el libro de control de firmas del sentenciado, pagar su reparación civil al estado, y no verse involucrada en actos delictivos.