Semana Santa: los siete potajes, tradición que se mantiene en Catacaos

Desde muy temprano, el distrito de Catacaos (Piura) celebra el jueves santo con gran fervor. Los actos religiosos y festivos comenzaron con la visita de las autoridades a la casa del depositario y del doliente, quienes sirven en jueves y viernes santo los siete potajes por Semana Santa.

Herederos de una larga tradición, Manuel Yarlequé Saavedra (depositario) y Jorge Luis Yarlequé Chiroque (doliente) recibieron a las autoridades del distrito y luego se dirigieron a la iglesia San Juan Bautista.

Allí, el párroco, luego de celebrar la misa, le entregó, de forma simbólica, las llaves del tabernáculo (lugar donde se guarda el cuerpo de Cristo) al depositario. El religioso pidió a los asistentes a la misa a seguir cultivando los valores de fe, solidaridad y amor en tiempos de catástrofes.

Luego de la ceremonia, el párroco, el depositario, el doliente y el alcalde de Catacaos, Juan Cieza Sánchez, caminaron con la bandera del Perú extendida por los alrededores de la Plaza de Armas.

En este lugar céntrico se realizó la ceremonia del izamiento del pabellón nacional, a cargo del depositario. Después, todos subieron al segundo piso del palacio municipal, donde el alcalde presidió una sesión solemne.

Al mediodía, las autoridades y los religiosos se dirigieron a casa del depositario, en la calle Comercio, para degustar los siete potajes: siete diferente platos que son frutas, duraznos en almíbar, ají de gallina, hornado de pavo, copus, sopa de res, arroz con menestra y estofado. De beber, el depositario ofreció vino y chicha de jora.

La madre del depositario, Ana Saavedra Rojas, contó que se servirán 3.500 platos para los asistentes a su casa. Para la preparación de los siete potajes emplearon 15 sacos de arroz, tres reses, entre otros insumos. En la cocina ayudaron más de 50 personas, entre familiares, vecinos y amigos del depositario.

Los asistentes hicieron una larga cola para entrar a casa del depositario y poder degustar los siete potajes. Entre los asistentes se contó a decenas de damnificados de El Niño costero.

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