Puno:el frío afecta con más fuerza a familias en zonas altoandinas de la región

El descenso de las temperaturas a niveles extremos ya comienza a sentirse en las zonas altoandinas del altiplano de Puno. Laraqueri-Pichacani es uno de los distritos de la provincia de Puno donde sus habitantes ya sienten la crudeza del frío penetrante, sobre todo durante la noche y madrugada.

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Temperaturas de hasta 20 grados bajos cero son las que deben soportar algunas familias como la de Reyna Fuentes Ponce y sus tres pequeños hijos, quienes viven en una precaria vivienda ubicada en un sector de la comunidad Jatucachi, en el distrito de Laraqueri-Pichacani, sobre los 4.600 metros de altura.

“Aquí el frío es intenso. Desde hace dos semanas está helando”, le dice la madre de familia al alcalde del distrito puneño, Erasmo Ramos Cutimbo, cuando la autoridad lo visitó en su casa llevándole un poco de ayuda humanitaria para ella y sus niños.

Reyna Fuentes, junto a su esposo e hijos, vive de la crianza de camélidos (alpacas y llamas). Cerca a su vivienda también se encuentran los cercos para guardar los rebaños, donde los efectos de las bajas temperaturas son visibles.

Mientras la paja y pastos están cubiertos de una capa de rocío helado, la escarcha también cubre el lomo de sus animales. Las alpacas presentan cuadros de infecciones como enterotoxemia, que les provoca diarrea y muchas veces las lleva a la muerte. A pesar de que los rayos solares se asoman en el lugar, la sensación de frío sigue siendo intensa.

Los niños en edad escolar deben prepararse para ir a sus colegios ubicados a unos ocho kilómetros desde la vivienda de Reyna, para lo cual deben desplazarse a pie a través de caminos rodeado de pajonales.

“Estas son las condiciones en que viven muchas familias de estas zonas altoandinas, ellas requieren nuestra ayuda. Por eso hemos venido para entregarles un poco de ayuda”, comenta el alcalde Ramos Cutimbo.

Según dicha autoridad, es complicado llevarles ayuda a todas las familias porque algunas viven incluso en zonas prácticamente inaccesibles por falta de carreteras.

También está el poco presupuesto con que cuenta esa comuna para adquirir suficiente cantidad abrigo y alimentos para distribuirlos entre todas las familias afectadas por las bajas temperaturas.

El mismo alcalde manifiesta con preocupación que en caso de presentarse una tormenta de nieve, las condiciones de las familias que viven en esos lugares serán mucho peor.

“Esperamos que el gobierno regional y nacional nos puedan equipar con más material de ayuda humanitaria para distribuirlos entre las familias necesitadas como la de Reyna Fuentes”, expresa la autoridad edil.

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