A través de un proyecto que lleva el rótulo de “urgente”, el Ejecutivo planteó al Congreso la creación de la región del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), que sugiere otorgarle a esta zona –que se caracteriza por la presencia del narcotráfico y remanentes terroristas– una representación política que garantice a futuro una presencia más fuerte del Estado en los 57 distritos que la integran.
“En el Vraem no existe un control directo del Estado. Si bien están presentes varias instituciones, no existe ningún resultado”, argumentó el congresista Walter Acha (Gana Perú), autor de la iniciativa en coordinación con el Ejecutivo, que ingresó al Congreso en agosto pasado por la Comisión de Descentralización.
Para Acha, la viabilidad de la una nueva región, que se sume a las otras 25 del país, se sustenta en la posibilidad de un mejor crecimiento social y económico. Dado que las más de 600 mil personas que viven en el Vraem subsisten gracias a la agricultura, a través de un gobierno regional podrían acceder a créditos bancarios y buscar mercados.
“Queremos que toda esta zona tenga una autonomía propia y que no pertenezca a diferentes regiones, que actualmente tienen problemas de acceso a sus pueblos y no tienen claro su ámbito de administración”, acotó.
Autoridad del Vraem a favor
“Estoy de acuerdo con crear una región pero es importante que se entienda que no estamos hablando solo de la zona de emergencia”, sostuvo Luis Rojas Merino, secretario técnico de la Comisión Multisectorial para la Pacificación y Desarrollo Económico Social del Vraem (Codevraem) desde el 2012.
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