Álvaro Gutiérrez: "Jamás me prestaría a ser títere de nadie"
Álvaro Gutiérrez: "Jamás me prestaría a ser títere de nadie"
Gerardo Caballero

Luego de que durante años no se supiera nada de Álvaro Gutiérrez, el ex congresista (nacionalista, primero; de UPP más tarde, y luego de una bancada llamada Alianza Nacional) ha traído la atención pública sobre sí: Es quien entregó al programa “Panorama” las agendas que serían de la primera dama, , así como diversos documentos y vouchers que sustentan gastos de la familia presidencial.
No recuerda con precisión cuándo le dejaron el sobre que contenía esta documentación. “No recuerdo la fecha exacta. Fue o fines de noviembre o primeros días de diciembre”. Solo recuerda que fue un sobre amarillo entregado en la portería del edificio donde vive en Chacarilla, San Borja. “Los dejé de lado porque no me interesaban entonces: era un mes de fiestas [de Navidad]. Pido que me los suban y los dejan ahí”.

– No vio entonces a las personas que dejaron las agendas.
No, las dejaron y eso fue todo.

– ¿Y cómo es que se conocen después de 9 meses?
Por una cuestión de responsabilidad y objetividad, se tuvo que hacer un cruce de información. Pasaron las fiestas [navideñas], regresé más calmado de Europa, comencé a analizar y ver qué había dentro [del sobre]. Eso ya fue más o menos en febrero. Había conexiones nacionales e internacionales hechas por la señora Nadine Heredia. Ahí tomé la decisión de contactarme con Rosana [Cueva], [directora] de “Panorama”. Primero vino Marco Vásquez [reportero del programa dominical]. Le hice ver a groso modo lo que tenía. Posteriormente vino Rosana, y nos sentamos a conversar y a analizar las cosas para verificar que no sean cosas truchas.

– Eso sucedió en febrero, pero estamos en agosto.
Es que yo tuve que irme a Egipto a hacer mis cosas. Entre febrero y marzo, nuevamente viajo a Europa. Cuando llegué a la conclusión de que esos documentos eran reales, quería hacerlo público y enseñarlo al Ministerio Público. Hice una pericia oral en España. Ahí, las pericias solo son hechas por orden del Poder Judicial. Pero a un amigo que tengo en la Guardia Civil le digo: “Quiero que lo revises tú, que veas, primero, si todo esto es hecho por solo una mano”. Y me dice: “Sí, pero no te puedo dar nada escrito”.

– Perdón, ¿me está diciendo que fue una pericia hecha por la Guardia Civil de España?
Por una cuestión de amistades, no es una cuestión oficial.

– ¿Por amistad?
Una persona X me dio la veracidad oralmente. Yo me comunico con Rosana [Cueva] y le digo que todo es [escrito por] una sola mano, y es cuando ella decide mandar a su reportero para que yo le entregue los documentos. Entonces yo les entrego las agendas el 30 de mayo, si no me equivoco, para que ellos hagan sus pericias. Me las han entregado el viernes y yo se las he entregado a la doctora [procuradora de casos de lavado de activos] Julia Príncipe.

– ¿Nunca se contactó con otro periodista?
Quería contactar a [César] Hildebrandt, también a la señora Milagros Leiva o a Rosana Cueva. Eran las primeras personas que tenía en mente.

– La señora Nadine Heredia dice que si usted era un hombre de bien, debió entregar esta información al Ministerio Público, que es algo que usted no hizo.
No está en cuestión cuándo lo he entregado. Yo justamente lo he entregado para no caer en ese problema de caer algo falso o algo ‘trucho’, como dice la señora [Heredia]. Si yo no tengo la confirmación y la veracidad de que esos documentos son reales, yo tampoco voy a poner mi pellejo para entregar algo que puede ser falso. El tiempo que se ha tomado ha sido suficiente.

– Las agendas abarcan hasta el 2011, pero hay documentos originales del 2014.
La fecha no me recuerdo, pero estamos hablando de las agendas. Los vauchers cualquiera puede tenerlos. Eso no es muy relevante. Creo que no hay que buscar distractores, cositas pequeñas, como los boarding pass, que no dicen nada.

– Pero usted entregó esos vouchers a “Panorama”.
Te estoy diciendo que las cosas importantes son el contenido de las agendas. Más importantes son los documentos bancarios, que están relacionado con las agendas. Debemos enfocarnos e investigar esas coordinaciones de operaciones sospechosas e inusuales. Como abogado, como hombre de derecho, he puesto en conocimiento de las instituciones correspondientes y de la opinión pública.

– Pero si, como hombre de derecho, tenía la obligación de poner esto en conocimiento de las autoridades, ¿por qué se tomó todos estos meses?
Le voy a contestar siempre lo mismo: por responsabilidad, por objetividad. Hay que ser muy responsable en cosas como estos documentos. No estamos hablando de una mamá con tres hijos. Estamos hablando de una política.

– ¿Qué es lo que usted considera grave de estas anotaciones?
Son anotaciones de operaciones sospechosas e inusuales. No solo de una estructura formal, sino de coordinaciones nacionales e internacionales.

– Y cuándo usted formó parte del nacionalismo, ¿sintió que había “operaciones sospechosas e inusuales”, como dice?
No, creo que en esa época se hizo el partido con gran entusiasmo de quien habla y de quienes estaban en ese momento. Luego tomé la decisión de apartarme por desacuerdos con Ollanta.

– Le vuelvo a preguntar: Cuando usted integró el nacionalismo ¿vio que había “operaciones sospechosas e inusuales”?
Se decía. Los medios de comunicación decían. Ahora las respuestas van a encontrarlas en las agendas.

– Nadine Heredia lo ha acusado de ser cercano al Partido Aprista.
Mi actuación parlamentaria fue muy responsable. Si yo me hubiese quedado con ellos [los nacionalistas], éramos 42 congresistas, hubiésemos hecho un caos en el Parlamento. Así se estaba destruyendo el país. El Perú no hubiese tenido ese crecimiento de 8%. Lo único que hice fue retirarme [del nacionalismo], por el bien del país, y darle gobernabilidad. Además casi me tumbo a tres ministros: Pilar Mazzetti, Octavio Salazar y Luis Alva Castro. Yo lo lleve a la censura.

– Pero usted votó varias veces con el Partido Aprista.
Por favor, no me venga a decir que soy un aprista. Yo nunca he tenido nada con el Apra: Yo jamás me prestaría a ser títere de nadie. Jamás me prestaría a ser utilizado por nadie, ni por el Partido Aprista, ni por el partido fujimorista, ni por nadie. Yo he estado viviendo feliz de la vida hasta diciembre, cuando se ha convulsionado mi vida.

– ¿Y por qué aceptó esta convulsión? Porque nadie lo había mencionado hasta el fin de semana.
Lo más importante es lo que estoy haciendo: poner en conocimiento [las agendas de Nadine Heredia]. Lógicamente, hay un costo. Me he expuesto a insultos y cosas negativas. Pero el tiempo es mi mejor amigo.

– Me llama la atención que dedicado como está a sus negocios personales, tranquilo, sin mayores sobresaltos, usted aparezca como quien proporciona las agendas. Porque pudo también ser una fuente anónima en este caso.
Yo quería hacer eso [ser una fuente anónima]. En su momento, en abril, me convenzo de que son las agendas de la señora [Heredia]. Pensé hacer una conferencia. Pero ella [Rosana Cueva] me dice: “Espere, vamos a analizar bien, vamos a hacer unas pericias”. Si no hubiera aparecido yo, hubieran preguntado quién había hecho las agendas. Pero acá estoy dando la cara. Me puede pasar cualquier cosa. ¿Meterse con el poder qué cosa es?

– ¿No teme algún tipo de amenazas o que aparezcan denuncias sobre usted?
Yo me estoy arriesgando a exponerme. Pero estoy también para defenderme si salen con denuncias falsas. Hasta el viernes, en los registros de todas las instituciones del país y del mundo, Álvaro Gutiérrez no figura en nada.

– Ha descartado volver a la política. ¿Le dejó una mala experiencia el Congreso?
No, el Parlamento fue una buena experiencia. Por iniciativa mía se aprobaron 23 leyes. Es lo más bonito e interesante.

– Usted fue sancionado por irrumpir en Hemiciclo del Congreso cuando se debatía el TLC con Estados Unidos.
No, mi protesta fue educada.

– Pero sí fue sancionado.
Yo estaba en el segundo piso con un papelito que decía: Por favor, no al TLC.

– ¿Y qué piensa ahora del TLC?
Todo lo que sea bueno para el país siempre va a ser bueno [sic]. Si no hay ingresos y movimientos económicos, el Perú no crece.

– Pero usted consideraba nocivo el TLC con Estados Unidos
No fue una reacción voluntaria de quienes estuvimos ahí. Fue casi una imposición de Ollanta y del partido que era radical. Incluso vi gente que no quería ingresar [al Hemiciclo], como Cenaida [Uribe] o [Daniel] Abugattás. Lo hicimos sin pensar y sin analizar si las cosas estaban bien hechas. Reconozco que fue una cosa involuntaria. No podría decir que conocía el TLC. Fue una cosa impulsiva, un mandato, una orden.

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