El Comercio rebate los argumentos presentados por el ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo, respecto al irregular pago de adelantos para la construcción del hospital de Moquegua. Estos se dieron cuando él se desempeñaba como gerente general de la gestión regional de Martín Vizcarra.
“El presidente Vizcarra no emitió ninguna disposición que diga haz tal o cual cosa”.
Viernes 6 de diciembre en entrevista a El Comercio.
Afirmación imprecisa
El presidente Martín Vizcarra sí firmó un documento crucial: la Resolución Ejecutiva Regional 1781-2014-GR/MOQ, que ordenaba “aprobar el expediente técnico” del hospital de Moquegua. Sin esta orden, emitida el 29 de diciembre del 2014, no se habría podido realizar el resto de trámites administrativos que concluyeron el 31 del mismo mes con el giro de más de S/40 millones al Consorcio Hospitalario Moquegua (integrado por ICCGSA, empresa investigada por el caso del ‘club de la construcción’, e Incot) bajo el concepto de “adelanto de materiales e insumos”.
Además, según un informe elaborado por la contraloría, cuando Vizcarra firmó la resolución ejecutiva regional el expediente técnico estaba “incompleto y observado por los especialistas de la supervisión”. Por ejemplo, faltaba la aprobación del estudio de impacto ambiental semidetallado de la obra, que debía formar parte del expediente.
De otro lado, resulta difícil que los trámites referidos a una obra de esta envergadura hayan estado fuera del radar del entonces gobernador Martín Vizcarra. “Un gobierno regional como el de Moquegua no maneja tantas obras grandes. Es evidente, según mi sentido común, que el gobernador [Vizcarra] tiene que haber estado al tanto de esto [las coordinaciones para dar el adelanto]”, explica Flavio Ausejo, especialista en políticas públicas de la Escuela de Gobierno de la PUCP.
“El primer adelanto se hace en diciembre del 2013. Y ese adelanto en efectivo se realiza porque el contrato suscrito contemplaba una primera fase: la construcción de un hospital de contingencia que permitiera el inicio del nuevo. Por eso es que se realiza en ese momento el 20% de adelanto en efectivo para la obra”.
Viernes 6 de diciembre en entrevista a El Comercio.
Afirmación falsa
Trujillo reiteró ese argumento en el programa “Nada está dicho” de RPP. Allí alegó que el primer adelanto (entregado en el 2013) fue legítimo porque ya había un expediente técnico aprobado: el del hospital de contingencia. Dijo que el desembolso se realizó para esa obra. El problema es que ese primer adelanto fue de S/24,7 millones, mientras que el presupuesto del hospital de contingencia era de S/10,5 millones.
En cambio, los S/24,7 millones son el 20% del monto total de la concesión. Ese porcentaje calza con lo que en el contrato se llama “adelanto directo”. Según las bases del concurso, este solo podía solicitarse tras la aprobación del expediente técnico, algo que recién ocurrió el 29 de diciembre del 2014. El contrato nunca vincula el desembolso de ese “adelanto directo” al expediente técnico del hospital de contingencia.
Aún más, en diciembre del 2013 el jefe de proyectos estratégicos del Gobierno Regional de Moquegua emitió un informe en el que detallaba en qué conceptos se dividiría el “adelanto directo”. El hospital de contingencia era apenas uno de ellos (recibiría S/2 millones), pero S/21,8 millones iban a ser para el nuevo hospital.
Lo cierto es que sí existía un problema normativo respecto al “adelanto directo” que Ausejo califica como “insalvable”. El reglamento de la ley de contrataciones del Estado dice que el “adelanto directo” puede solicitarse solo hasta ocho días después de firmado el contrato. Pero las bases del concurso decían que debía pedirse en los diez días siguientes a la aprobación del expediente técnico. Así, el consorcio hubiera tenido que firmar el contrato con el expediente ya elaborado.
“La efectivización de ese pago fue realizada el 6 de enero, por la gestión que siguió”.
Jueves 5 de diciembre en el programa “Nada está dicho” de RPP.
Afirmación imprecisa
Todos los trámites se realizaron en el período de Martín Vizcarra como gobernador regional y cuando Trujillo era gerente general. Incluso los comprobantes de pago llevan como fecha el 31 de diciembre del 2014. El problema fue que el dinero se iba a entregar mediante una transferencia interbancaria.
El propio Trujillo ha explicado que esa es la razón por la que el pago se fraccionó en 131 comprobantes de S/310.000. Este es el tope que el BCR pone a este tipo de transferencias entre bancos, para cuidar el balance de los fondos de garantía que las respaldan.
Estas transferencias, sin embargo, son diferidas. En el 2015, el gobierno de Ollanta Humala declaró el viernes 2 de enero como feriado puente público y privado, por lo que el primer día útil de ese año recién fue el lunes 5. Si la transferencia de fondos fue ordenada el 31 de diciembre por la tarde, recién habría ingresado a la Cámara de Compensaciones del BCR (entidad encargada de tramitarla) el lunes 5.
Este Diario consultó con dos entidades financieras cuál es el plazo máximo para que se procesen las transferencias interbancarias. Asesores de ambos bancos confirmaron que es de 48 horas de días útiles. Esto significa que si el pago se empezó a procesar el 5, podría haberse efectuado el 6 sin participación de la nueva gestión regional.
A su vez, la nueva gestión no habría tenido cómo realizar pago alguno porque –como está registrado en la ficha SNIP de la obra– el 31 de diciembre del 2014 la unidad ejecutora dejó de ser el GORE de Moquegua y pasó a ser el Programa de Apoyo a la Reforma del Sector Salud (Parsalud). Esto a raíz de un convenio firmado por Vizcarra con esta entidad.
“El terreno fue entregado el 27 de diciembre del 2013. ¿Para qué? [Para] el hospital de contingencia. [La entrega del 2014] era la formalidad cuando iba a comenzar la construcción del hospital nuevo, y hay que firmar un papel para decir ‘tienes que construir allí’. Pero la entrega se da el 27 de diciembre del 2013”.
Viernes 6 de diciembre en entrevista a El Comercio.
Afirmación falsa
El Gobierno Regional de Moquegua tramitó la solicitud del segundo adelanto –el de insumos y materiales– horas antes de que se realizara la entrega del terreno, por la tarde del 30 de diciembre del 2014. Una de las condiciones para solicitar el adelanto era precisamente que esta entrega se realice. Sin embargo, el terreno fue entregado entre las 3 y las 4 de la tarde, según consta en el acta levantada aquel día, mientras que el consorcio y su supervisora presentaron el pedido a la 1:30 p.m.
Trujillo dice que había una entrega de terreno previa –del 27 de diciembre del 2013– que justificaba dar el adelanto. Efectivamente, una ceremonia de este tipo se llevó a cabo ese día, según consta en otra acta. Sin embargo, esta acta da cuenta de que la entrega de terreno era solo “para la elaboración del expediente técnico”. Es decir, el acto administrativo se limita al expediente, no al hospital de contingencia ni a la obra del nuevo hospital.
Por el contrario, en el acta levantada un año después, el 30 de diciembre del 2014, se especifica también muy claramente la meta: la ejecución de la obra. En una comunicación enviada a El Comercio, ICCGSA indicó que el pago del adelanto se habilitó con esta última entrega de terreno.
Así, Trujillo autorizó el trámite de un pago para el cual no se había cumplido con todos los requisitos, según el informe de la contraloría.
“Nada se hizo en 24 horas, nada fue irregular [...]. Todo el proceso comienza en el 2013. Y en el 2014 los pagos que se realizaron comienzan el 20 de noviembre, cuando la supervisión [de Asesores Técnicos y Asociados] remite al gobierno regional el expediente técnico del nuevo hospital”.
Viernes 6 de diciembre en entrevista a El Comercio.
Afirmación imprecisa
Ciertamente se realizaron algunos trámites antes del 30 de diciembre del 2014. Por ejemplo, Vizcarra firmó la orden de aprobación del expediente técnico el 29 de diciembre. No obstante, entre el 30 y el 31 se realizan todos los trámites internos. “Los trámites se hicieron de manera célere”, dice Emilio Salas, el fiscal coordinador de Moquegua en el 2014 que recibió las primeras denuncias sobre la construcción del hospital.
Desde que la supervisora ATA derivó el pedido de adelanto hecho por el consorcio al gobierno regional, a la 1:30 de la tarde del 30 de diciembre del 2014, todas las aprobaciones internas se realizaron antes del fin del año.
“Los trámites formales en 24 horas solo se pueden hacer si tienes todo muy coordinado. El trámite de 24 horas es la materialización de un trámite informal que les debe haber llevado semanas. No necesariamente estamos hablando de corrupción, pero sí de procesos que se agilizan. Y ciertamente 24 horas es una agilización que ya levantas la ceja”, dice Ausejo.
Y sobre la principal motivación detrás de este apuro, Ausejo opina: “Más que se acabara el año, es que se acababa la gestión [de Vizcarra]. Cuando cambia un gobierno regional, el que entra no tiene conocimiento de cómo opera el sistema y desconfía del anterior. Por eso hay siempre mucho interés en cerrar con la gestión en curso”.