Odebrecht: Luyo contrató por más de S/3 mlls. con el Estado

Hasta ahora son dos los detenidos y tres los prófugos por las coimas que pagó para adjudicarse la construcción de la línea 1 del metro de Lima. Las conexiones entre los involucrados datan desde el 2005 y hasta registran contrataciones con el Estado, a nombre propio y a través de empresas.

Todo comenzó en el Instituto Metropolitano Pro Transporte de Lima, adscrito a la Municipalidad de Lima, donde Jorge Luis Cuba Hidalgo –prófugo en Estados Unidos junto a su pareja, la ex voleibolista Jéssica Tejada Guzmán– fue gerente general entre setiembre del 2005 y julio del 2007.

Miguel Ángel Navarro Portugal, quien fue detenido el lunes, no solo trabajó en el despacho viceministerial de Cuba en el 2009. Mientras Cuba fue gerente general de Pro Transporte, Navarro fue contratado como asistente de Infraestructura Vial por S/30.000 en el 2006 y como asistente de Control de Gestión por S/10.500 en el 2007.

Mariella Huerta Minaya –hoy prófuga en Panamá– también tuvo participación en esta institución. Entre noviembre del 2005 y diciembre del 2006, registra tres contratos por servicios de arquitectura y urbanismo. En total ganó S/73.000.

Lo mismo sucedió con el primer detenido por las coimas de Odebrecht, . Al igual que los casos mencionados, el Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (Seace) muestra que brindó servicios como especialista por S/208.000 en el Instituto Metropolitano Pro Transporte de Lima, entre el 2005 y el 2007, época en la que Cuba estuvo como gerente general.

En diciembre del 2008, Cuba pasó a ser asesor del despacho de Enrique Cornejo en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Dos meses después, en febrero del 2009, fue nombrado viceministro.

Navarro, en ese mismo año, fue designado asistente de Cuba. Los otros involucrados se adjudicaron otros contratos mientras se negociaban las concesiones de los tramos 1 y 2 de la línea 1 del metro de Lima.

—Contratos—
Luyo, hoy recluido en el penal de Ancón 1, donde cumplirá 18 meses de prisión preventiva, fundó en 1999 la empresa Cadelu con un capital de S/16.000. Su rubro era el desarrollo de proyectos de ingeniería.

Según el portal de contrataciones del Estado, no obtuvo contratos hasta el 2008. Los dos primeros fueron con el MTC. El primero por S/12.000 para una “consultoría en transporte terrestre”, y el segundo por S/19.000 para dar un taller.

En el 2009, cuando se inició el proceso de licitación de la línea 1 del metro, la empresa en la que Luyo figura como gerente general hasta la actualidad contrató con el MTC también en dos oportunidades. Entre ambos contratos sumó S/43.000.

Pero sus contratos más fuertes se dieron entre el 2013 y el 2014, con Provías Nacional, entidad del MTC. En dos contratos, Cadelu se adjudicó S/2’959.535. Según la resolución fiscal que ordenó la captura de Luyo, entre el 2013 y el 2014 Odebrecht le pagó coimas a través de la ‘offshore’ Oblong International INC.

El 19 de agosto del 2014, Santiago Chau, otro ex miembro del comité, actualmente fuera del país, fue designado gerente de la unidad de administración de Provías, cargo en el que continuó hasta hace unos días.

En total, Luyo, entre el 2008 y el 2014, contrató con el Estado con su empresa Cadelu por S/3’220.434. Lo hizo con su empresa y también a través de consorcios. Luyo aparece como apoderado hasta en cuatro consorcios: Juliaca, Casma, Uchumarca y Oxapampa.

Ayer, en entrevista con El Comercio, Enrique Cornejo sostuvo que Luyo integró el comité de licitación del metro como miembro de Provías Nacional del MTC.

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