El 2018 ha sido un año complicado para los partidos con representación en el Congreso. (Foto: El Comercio)
Congreso de la República

El 2018 ha sido un año complicado para los partidos con representación en el . En medio de pugnas internas, renuncias y un cambio en la Presidencia de la República, las principales fuerzas políticas del país enfrentaron unos comicios locales y regionales que revelaron un tropiezo de y el resurgimiento de Acción Popular y Alianza para el Progreso. Y por si eso fuera poco, a través de un referéndum se eliminó la reelección partidaria; es decir, este será el último período consecutivo de los legisladores. ¿Cuál es el panorama de los partidos al cierre de este año?

Fuerza Popular
Este fue quizá el peor año para el partido fujimorista. Su segundo intento de vacancia presidencial, que acabó con la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski y la asunción de Martín Vizcarra, marcó el inicio de sus problemas. El bloque de Kenji Fujimori, que se abstuvo en la votación de la primera vacancia, renunció en junio, lo que terminó con 12 bajas.

Si bien lograron recuperar tres escaños con las suspensiones de Kenji Fujimori, Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez, las discrepancias no cesaron. Mientras que Paloma Noceda y Francisco Petrozzi dejaron este bloque, Daniel Salaverry pidió licencia y ha marcado una línea distante con la bancada.

Su lideresa Keiko Fujimori afronta una prisión preventiva y se reveló que uno de los testigos protegidos era uno de sus congresistas: Rolando Reátegui. Si bien Fujimori anunció un cambio de actitud de su partido, a la fecha no hay signos claros de ese giro.

En los últimos comicios perdieron los tres gobiernos regionales que habían obtenido en el 2014.

Después de Fuerza Popular, esta es la segunda bancada que más renuncias legislativas sufrió durante el año. Pedro Olaechea, Guido Lombardi y su secretario general, Salvador Heresi, salieron en medio de pugnas por el control del bloque. Han pasado de 18 a 11 miembros.

Heresi reveló que, tras la renuncia de PPK a la presidencia, la bancada entró en una serie de disputas: desde la posición ante el gobierno hasta un posible cambio de nombre. Un grupo liderado por Gilbert Violeta planteó cambiar una letra al nombre de Peruanos por el Kambio para ya no coincidir con las iniciales de Pedro Pablo Kuczynski. Heresi prefería una reinvención: pasar a llamarse Centro Democrático.

El partido oficialista cierra el año con una relación estable con el presidente Martín Vizcarra, pero con reiteradas discrepancias con el primer ministro César Villanueva.

Frente Amplio
La izquierda parecía haber alcanzado cohesión tras la salida del bloque Nuevo Perú. Sin embargo, este año sufrió una renuncia más: Jorge Castro dejó la bancada en medio de discrepancias generadas por la investigación del Caso Lava Jato.

Su participación fue clave en el segundo intento de vacancia presidencial que acabó con la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski. Pero de ahí en adelante su trabajo parlamentario ha sido moderado.

Fuera del Congreso, su labor partidaria está enfocada en las regiones. Según las cifras de la ONPE, el Frente Amplio es el partido que más utilizó el financiamiento público que corresponde por ley. Sin embargo, su trabajo en el interior ha tenido resultados discretos: solo obtuvo dos alcaldías provinciales y ningún gobierno regional.

Alianza para el Progreso
La bancada parlamentaria afrontó dos de los casos más polémicos de este año, ambos relacionados con la resistencia de parlamentarios para allanarse al levantamiento de su inmunidad. Primero, Benicio Ríos, hoy desaforado y detenido, y recientemente Edwin Donayre, militar en retiro que ya fue sentenciado en primera instancia por el caso del ‘gasolinazo’.

En lo partidario tuvieron resultados positivos: ganaron cuatro gobiernos regionales y 26 alcaldías provinciales en el último proceso electoral. También obtuvieron alcaldías en cinco distritos de Lima, superando así los resultados del 2014.

Para sus principales dirigentes, entre ellos el congresista Richard Acuña, el objetivo es consolidar el trabajo de bancada para que sea un soporte en la campaña presidencial del 2021. Su próxima meta es Palacio de Gobierno.

Acción Popular
El partido de la lampa cierra el año en medio de una confrontación, debido a una actividad de su ex candidato presidencial Alfredo Barnechea junto al saliente alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio. Esto sucedió después de que Jorge Muñoz, electo alcalde de Lima con AP, denunciara irregularidades en el proceso de transferencia de Castañeda.

Acción Popular ha designado un comité electoral nacional para elegir a un nuevo presidente del partido. El mandato de Mesías Guevara venció en noviembre. Según explicó a El Comercio el congresista Edmundo del Águila, Raúl Diez Canseco es el voceado a sucederlo y Barnechea no puede postular, porque no acredita la antigüedad requerida.

En las últimas elecciones, este partido ganó tres gobiernos regionales, uno de ellos con Guevara. En Lima, además del municipio, obtuvieron otras 14 alcaldías.

Partido Aprista
Al igual que el fujimorismo, el Apra culmina este año con su líder envuelto en investigaciones fiscales. En noviembre la atención mediática estuvo centrada en el intento del ex presidente Alan García de obtener asilo en Uruguay. El pedido fue denegado este mes.

En el Parlamento, las leyes impulsadas por la bancada han sido las más cuestionadas del año: la que prohíbe la publicidad estatal y la que limita las cuestiones de confianza del gobierno. Ambas fueron declaradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional.

Pese a todo esto, el legislador Mauricio Mulder consideró que el partido termina cohesionado.

El Partido Aprista ha convocado un congreso nacional para mayo del próximo año.