Reforma electoral: ¿Es lo mismo ser tránsfuga que disidente?
Sebastian Ortiz Martínez

Desde que comenzó el Gobierno del presidente , 24 han sido los congresistas que cambiaron de colores y también de curules. La bancada que sufrió más bajas fue la de Gana Perú: de 47 pasó a 33 integrantes, otra fuerza duramente golpeada fue Perú Posible, que de 20 parlamentarios solo se quedó con 11. Quizás por eso, ambos grupos aliados, son los más entusiastas en apoyar el proyecto de ley que castiga el , mientras que el fujimorismo, que solo perdió a dos legisladores, se opone.

Ayer en el Congreso de la República de la y no se tocó el proyecto contra los tránsfugas, aprobado por la Comisión de Constitución en marzo del año pasado.

Este establece, en líneas directrices, que los congresistas que abandonen sus bancadas de origen no podrán constituir un nuevo grupo parlamentario ni sumarse a otro ya existente. Tampoco serán considerados para la conformación de las comisiones ni para ocupar un cargo en la Mesa Directiva.

Al respecto, el ex oficial mayor del Congreso consideró positivo que en la agenda del Parlamento esté previsto debatir un nuevo proyecto contra el transfuguismo, aunque consideró que esta iniciativa tiene vacíos que deben ser corregidos en el pleno.

Cevasco explicó que antes del fujimorato hubo diputados que dejaron sus bancadas, unos se mantuvieron solos y otros se pasaron a otras fuerzas políticas, pero este cambio obedecía a la defensa de su ideológica o en protesta por el giro del gobierno de turno. “El transfuguismo dañó la imagen del Congreso desde que se supo que existieron parlamentarios que a cambio de dinero se trasladaron de grupo”, añadió en referencia a la compra de congresistas por parte del ex asesor .

“Antiguamente también existía el transfuguismo, aunque no se le llamaba con ese nombre, porque no era visto de manera negativa. Por razones pragmáticas, programáticas e ideológicas, los parlamentarios se iban de sus bancadas. Uno de ellos fue el fallecido diputado Jorge Torres Vallejo, quien dejó la bancada aprista [cuando intentó nacionalizar la banca]”, añadió en diálogo con El Comercio.

Uno de los vacíos que se debe cubrir, según Cevasco, es la creación de una directiva para dejar una bancada. Así, refirió, se sabrá diferenciar de un tránsfuga y un disidente.


LA FIGURA DEL DISIDENTE , el último presidente del Congreso proveniente de la oposición [2004-2005], también hizo hincapié en la necesidad de diferenciar al tránsfuga del disidente.


“No todo cambio de bancada significa transfuguismo. Por ejemplo, qué pasa si te inscribiste a un partido social demócrata y de repente cambió y se volvió marxista. ¿Estoy obligado a quedarme? ¿Es ético que yo siga en ese lugar pese a que no pienso igual?”, dijo Flores-Aráoz, quien renunció al Partido Popular Cristiano (PPC) tras las elecciones presidenciales del 2006.

Indicó que la Comisión de Ética podría definir, en base a pruebas y argumentos, quienes de los que abandonan sus bancadas lo hacen por una diferencia ideológica o por un motivo subalterno.

Respaldó que el Congreso apruebe una ley que castigue el transfuguismo, pero precisó que esta debe establecer la diferencia entre tránsfuga y disidente.

“Necesitamos una reforma electoral, pero esta no debe terminar siendo reglamentarista”, acotó.

Más tajante fue el aprista , ex presidente del Parlamento, quien consideró que los legisladores que se cambien de camiseta deben ser desaforados. “Desde mi punto de vista, al tránsfuga se le debe sancionar [con el desafuero]. No puede ser que una persona use en la campaña el símbolo, el programa y aparezca al lado del candidato presidencial del partido y cuando llegue al Congreso simplemente lo abandona”, refirió.

PROYECTO INCOMPLETO Por su parte el congresista Javier Bedoya de Vivanco (PPC-APP), integrante de la Comisión de Constitución, afirmó que el proyecto contra el transfuguismo no lo satisface, porque no solo debe sancionarse el cambio de camiseta política en el Legislativo, sino también en los consejos regionales y en los concejos municipales.

En comunicación con este Diario, Bedoya de Vivanco también indicó que el texto debe ser precisado, “porque hay cosas que podrían presentarse como transfuguismo pero, en los hechos [sus renuncias] responden a que su partido de origen cambia de posición”.

Refirió que eso tiene que salvaguardarse, porque no ha sido recogido en el dictamen que se aprobó en Constitución, por eso no lo firmó.

Bedoya de Vivanco explicó que los castigos a los tránsfugas, planteados en el proyecto, son “simbólicos”, porque un congresista puede presentar proyectos de ley con las firmas de otros cinco y, por reglamento, tienen que integrar al menos una comisión.

¿Esta ley frenará el transfuguismo en el Congreso?

LOS DATOS Según dijo la primera ministra, , la ley contra el transfuguismo de fuerzas políticas que acudieron al diálogo con el Gobierno, con excepción del fujimorismo.

Son 24 los congresistas que fueron expulsados y abandonaron sus bancadas de origen entre el 2011 y 2014. El primero fue Carlos Bruce, quien tras ser expulsado de Perú Posible, recaló en Concertación Parlamentaria. Otro fue Renzo Reggiardo, quien fue electo por Solidaridad Nacional, pero se alió con los apristas. [Mira todos en el cuadro que acompaña esta nota].

Hay congresistas que han renunciado a dos bancadas: el 24 de julio del 2013, la congresista Cecilia Tait renunció a Perú Posible. Tras ello, se sumó a Unión Regional. En febrero del 2015, la ‘zurda de oro’ dimitió a la esta agrupación. No está agrupada actualmente.

Lourdes Alcorta y Gabriela Pérez del Solar dejaron Alianza por el Gran Cambio para irse a Unión Regional. En agosto del 2014, volvieron a dimitir y se fueron a Concertación Parlamentaria.

Fuente: Archivo El Comercio

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